Atroz
naturaleza

    17 mar 2020 / 16:34 H.
    Ver comentarios

    En Madrid, varados en nuestro hogar, con un sol de justicia luciendo a través de los cristales, nos vienen a la mente las imágenes de Aylan en una playa turca huyendo con su padre de Siria, del caos, de la guerra, buscando una vida más digna de la que habían dejado atrás. Y la de los mandatarios europeos poniendo todos los medios para que estas personas no desembarcaran en el primer mundo. También nos asaltan frases célebres como la que se atribuyó a B. Breth: “Se llevaron a los judíos, pero yo no lo era, luego a los comunistas, pero yo no era comunista..., después vinieron a por mí...” El coronavirus no es un inmigrante, ni un nazi. Estamos acorralados y el enemigo no viene de África, ni de las S.S., ni de los partidos no afines. Esta vez es la atrocidad de la naturaleza que nos confina a todos, que trata de hacer una limpieza, no étnica, sino generalizada. El enemigo está entre nosotros y no podemos huir, porque nos persigue Podemos ser nosotros quienes atentemos contra la vida de los nuestros. No hay país europeo, comunidad, o pueblo que nos preserve del virus que importamos de China y se pasea libre por toda Europa. Seamos responsables y ganemos la batalla.

    Articulistas