Al dulce son de su ternura
La mañana ha vuelto a pintar de color el cielo con la aurora, ha vuelto a susurrar el viento un canto de poemas. El frío se ha instalado en los días dormido entre las horas. Diciembre con sus luces, sus cánticos y todos sus destellos, melodías, tradiciones... Diciembre es principio y final, donde los días veloces recorren los segundos del reloj. La vida pasa en un tic, tac, sonoro que se deja llevar, se deja deshacer continuamente. La tierra de Jaén es una alfombra blanca, la escarcha ha besado su suelo con el frío, el olivar despierta, el olivo suspira con sus pies plateados. Y un llanto de dolor de verdes hojas y negras aceitunas se escucha susurrando. Nos ofrecen sus frutos, obteniendo el mejor de los manjares, ese sabor amargo, intenso, fresco... y el aroma que se deja sentir percibiendo su esencia. El rey de la cocina jaenera, el que acompaña la vida y está presente en todos nuestros platos. Diciembre ha vuelto a las calles y plazas, el invierno se acerca pisando con sus huellas las largas noches, que a veces, estrelladas embellecen el cielo. El frío es un susurro que se cala muy dentro. Hay un dulce son que se escucha mientras España reza en el altar de Empel a orillas del río Mosa. Una oración de recuerdos que nunca se olvidaron cuando la noche amarga nos trajo la victoria. La infantería española celebra hoy el día de su patrona. En Guarromán el himno de Nuevas Poblaciones: Al pie de sierra morena el sueño de un rey genial hizo florecer la piedra... reina en nuestros corazones la Inmaculada María. Carlos III llevó a esos nuevos pueblos su amor por la Inmaculada, por petición suya a la Santa Sede, el Papa Clemente XIII la proclamó patrona de España, firmando un Decreto el 8 de noviembre de 1760. Y España se ha rendido a su belleza, a su maternal dulzura, a ese sentir de Dios la dulce esencia. España canta una canción de amor de doce estrellas y sintiendo a Murillo, Sevilla hoy también se hace poema, versos de azul y plata se deshacen cuando canta la tuna junto a ella. Hoy de azul nuestra fiesta se ha vestido, España canta un himno para ella y se inunda su alma con su fragancia pura, al dulce son que tiene su ternura.