Adivina adivinanza

    26 oct 2020 / 12:20 H.
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    Qué es eso tan traído y llevado en las últimas semanas que copa diversos espacios de los medios de comunicación y que la inmensa mayoría de los ciudadanos oye pero que no escucha, mira pero que no ve (...). Pongamos que hablamos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Que no es algo baladí. El CGPJ es mucho más que una mera adivina adivinanza que se oye o se mira. “Es un órgano constitucional, colegiado, autónomo, integrado por jueces y otros juristas, que ejerce funciones de gobierno del Poder Judicial con la finalidad de garantizar la independencia de los jueces en el ejercicio de la función judicial frente a todos”. Así está recogido, igual que el artículo 568 de la Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial, que establece que el CGPJ se renovará en su totalidad cada cinco años, contados desde la fecha de su constitución. Los Presidentes del Congreso de los Diputados y del Senado deberán adoptar las medidas necesarias para que la renovación del Consejo se produzca en plazo. Como así está recogido es así como tiene que ser, pero no lo es. El 3 de diciembre de 2013, se publicó en el BOE y el 4 de diciembre de 2013 se celebró la sesión constitutiva del actual mandato del Consejo. Hoy, a 25 de octubre de 2020, han pasado seis años, diez meses y veintidós días desde que se constituyó este. En consecuencia, la ley que regula dicho Consejo lleva incumpliéndose sistemáticamente: seiscientos noventa y dos días, (casi dos años). Y los políticos del arco parlamentario, en sus puestos, otra vez y en otra cuestión más, no se ponen de acuerdo para cumplir las propias leyes del Estado que gobiernan; en consecuencia, los nombrados legítimamente, miembros actuales del CGPJ siguen en sus puestos. Ínterin, en este país de las Españas, por dignidad, por decencia política, por constitucionalistas, por legalistas, por decencia democrática, por patriotismo, por integridad o por cualquier otra causa que lo sea de justicia y que cada cual quiera cobijar: nadie dimite. Todos los implicados, hoy, mantienen sus puestos. Ante esta flagrante infracción de la ley se puede y se debe cuestionar que la iniquidad es patente ya que cualquier llanito que incumple la ley y es cogido en su falta es juzgado por las tachas de dicha falta. Estos dirigentes e impartidores, meros hombres y mujeres con licencia para su ejercicio, son los responsables de estas concurrencias paralelas que generan idiotas que oyen y no escuchan y que miran y no ven, siendo la idiocia el mejor caldo de cultivo para que nadie dimita y siga ocupando el puesto. El Pablo Casado (mero hombre), incumple la Ley Orgánica 6/1985, dice por la presencia de Podemos en el reparto de los jueces. Por el respeto de los ciudadanos, sus derechos y libertades, a la justicia, la democracia, la Constitución, las leyes, la patria, la bandera... Todas las fuerzas políticas del arco parlamentario, igual de legítimas, tienen derecho a participar y decidir en la elección de los miembros del CGPJ.

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