A vueltas
con la vuelta

Deberían haberle dado una vuelta más la vuelta al cole, improvisar a finales de agosto lo que debían planificar desde mayo dice mucho de los que dicen poco, los que nos quieren hacer creer que es segura la asistencia a clase presencial, cuando sigue el mismo virus (mortal) que la impedía hace solo unos meses. Son peligrosas o están prohibidas reuniones de más de diez, no podemos hacer trámites presenciales, está restringido en número el acceso a comercio, el médico atiende vía telefónica..., pero las aulas deben tener un ambiente especial que permite obviar restricciones. Como argumento final está el que los padres puedan ir al trabajo (los que aún tienen), o sea, a clase no por formación sino como depósito. La conciliación laboral no debe recaer en la salud de los menores sino garantizarla las empresas y los gobernantes. La educación es un derecho, también lo es la protección, y como padres y sociedad es nuestra responsabilidad velar por la salud e integridad de nuestros niños y jóvenes. Y a los terraplanistas de la covid en colegios, guarderías y universidades, si son seguros per se, que se celebren ahí las reuniones de amigos, conciertos, ocio nocturno, operaciones médicas aplazadas, etc. Exigimos al menos la misma seguridad para los estudiantes en los centros que para el resto fuera.