Un filial contra una provincia

José Ramón Casado / Jaén
El Real Jaén pretende dar hoy, a las ocho de la tarde (Canal 2 Andalucía), otro paso hacia el sueño de la Segunda División A. Al equipo de Cervera le vale empatar con goles o ganar para eliminar al Barça B de Luis Enrique. Cerca de mil quinientos jiennenses estarán presentes en el Miniestadi. Toda una provincia lo hará en alma.

    05 jun 2010 / 08:27 H.

    En definitiva es así, la batalla entre un filial, semillero de estrellas, contra el máximo exponente deportivo de una provincia, Jaén, ávida de gloria en lo futbolístico. Urge militar en Segunda División A. Al club, a los futbolistas, a la afición, a la provincia. Por ello el Real Jaén juega hoy por cientos de miles en el Miniestadi. Al aliento en las gradas de los que anhelan reeditar la gesta de La Nueva Balastera se une el empuje desde la distancia. Sobre el tapete está la tercera eliminatoria, la última reválida en el camino. Al cuadro de Cervera le vale todo lo que no sea perder para eliminar al Barcelona B. El resultado de ida, 0-0, como dos bocas que bostezan, perfila, paradójicamente, un encuentro de vuelta apasionante. Con todo en el aire, el segundo acto de la eliminatoria depara otro duelo entre un grupo de imberbes que destilan clase con un plantel sobrio y eficaz, al que tildan de defensivo en la Ciudad Condal cuando se trata del segundo máximo realizador del grupo cuarto. Una incongruencia. Sin ir más lejos, si algún equipo opositó al gol en La Victoria vistió de blanco y morado. La duda estriba en si el Real Jaén conseguirá cerrar los espacios a su rival con la precisión de la ida. Si repite el guión y ajusta la mirilla, un gol puede valer media vida. Del once titular, Cervera no da pistas. Tampoco del sistema. En la ida alineó un 4-2-3-1 cuando se esperaba un dibujo similar al expuesto en Palencia, con tres centrales y dos laterales con proyección ofensiva.
    A diferencia de su homónimo blanco, que sigue sin poder contar con Álex García, Luis Enrique sí recupera a futbolistas para la cita, uno por línea: el defensa Muniesa, el centrocampista Jonathan dos Santos y el delantero Soriano. Si el asturiano mantiene su política del presente ejercicio, sólo el último se presume titular. Otro de los posibles cambios apunta a la portería. Rubén Miño, especialista en penaltis, puede relevar a Oier, al igual que en la vuelta ante el Ejido. En las filas catalanas se respira optimismo. El Miniestadi se llenará por tercera vez en su historia —la última fue ante el Barbastro, con Guardiola en el banco— y existe plena confianza en la clasificación. Entonces irrumpen factores que  enfrían el ánimo, como los dos empates del Real Jaén ante el Barcelona Atlético —hoy valdrían— o el recuerdo reciente de un técnico eufórico tomando el Camp Nou. A su equipo lo tacharon de defensivo y terminó campeón.       


    Carlos Sánchez. 'Si eliminamos al Barça no habrá quien nos pare'

    Carlos Sánchez, presidente del Real Jaén, vive con intensidad las horas previas al trascendental partido ante el Barcelona B. “Será un encuentro de máxima exigencia, pero tengo plena confianza en la plantilla”, advierte el máximo dirigente blanco, que ve con “muchas opciones” de clasificación a a su equipo: “A nosotros nos benefician dos de los tres resultados posibles, mientras que al Barcelona B sólo le vale ganar”. El presidente del Real Jaén destaca la calidad de los futbolistas que dirige Luis Enrique. “En el partido de ida demostraron que manejan la pelota de forma magistral”, recuerda, y apunta: “Sin embargo, si un equipo mereció el gol en La Victoria, fue el Real Jaén”.  Carlos Sánchez considera vital anotar un tanto en el Miniestadi. “Tenemos que aprovechar que el Barcelona B dejará espacios atrás y aprovechar nuestras oportunidades”, indica. En el caso de que el Real Jaén se clasifique para la tercera ronda, el presidente ve cerca el sueño del ascenso a Segunda División A. “Si eliminamos al Barça no habrá quien nos pare”, avisa. Por último, elogia el comportamiento de los seguidores. “La afición es espectacular. Esperamos regalarle una satisfacción como la de Palencia”, concluye. J. R. C.