Real Jaén. Sin defensa y con urgencias

El Real Jaén recibe hoy al Moratalla en un duelo inédito con el objetivo de conseguir su segunda victoria de la temporada. Álvaro Cervera debe modificar la defensa por las bajas por lesión de Espín y Fabios, pero recupera al delantero Fernando. El encuentro se celebra, a las siete de la tarde, en La Victoria.

    19 sep 2009 / 09:41 H.

    La cita se presenta como una oportunidad para pulir defectos y ampliar el catálogo de virtudes. La presencia del entrenador cántabro se traduce, hasta el momento, en un triunfo en casa ante el Roquetas (1-0) y un empate a domicilio frente al Murcia Imperial (0-0). De los resultados se extrae la doble vertiente en la que se instala el Real Jaén. El equipo es un acorazado en defensa, pero en ataque dispara margaritas. Un gol como botín en 270 minutos de juego constata el déficit ofensivo que acusa el plantel. Hoy, no obstante, surgen motivos para la esperanza. La fulgurante irrupción de Mena en Murcia, con una actuación llena de movilidad y peligro, unida a la recuperación del sevillano Fernando, que el jueves engrasó su gatillo en Torredonjimeno, aumenta las opciones en ataque del Real Jaén. Uno de ellos será la punta de lanza ante el Moratalla.
    En contra, caprichos del destino, el día que Cervera cuenta con un abanico de posibilidades en ataque, las lesiones resquebrajan la defensa. Las ausencias de Espín y Fabios obligan al técnico a reinventar posiciones en sus futbolistas. La lógica sugiere, una vez que el canterano Rubén de las Heras no figura en la convocatoria, que Íñigo Ros o Javi Moyano ocuparán un puesto en la zaga junto con Castellanos, Galera y Navarro. Si el elegido es el capitán, el equipo pierde la brújula en el centro del campo y Sergio Ortiz se perfila como sustituto. En el caso de que Moyano se retrase al lateral, Galera se desplazará al centro de la defensa, con Solabarrieta como gran beneficiario. Sin embargo, la decisión de Cervera de ocultar sus intenciones convierte  el hecho de acertar la alineación titular en un juego de azar.
    Independientemente del once, la obligación del Real Jaén es dibujar la segunda sonrisa en el rostro de sus seguidores. Adornar los tres puntos con buen fútbol puede desempolvar los sueños de una afición que necesita hechos para creer.
    Y el rival, a priori, ofrece el perfil de víctima propicia. El Moratalla, equipo de un municipio con poco más de ocho mil habitantes,  es una de las “cenicientas” del grupo cuarto. Su presencia en la categoría responde a causas ajenas. El descenso por impago del Lorca, el pasado 5 de agosto, obligó a la secretaría técnica a diseñar una plantilla a contrarreloj. Si es de garantías lo dirá el tiempo. Por el momento, el conjunto murciano suma dos puntos, fruto de sus empates ante el Melilla (2-2) y el Caravaca (0-0). Un ex jugador del club, Mariano Oyonarte, dirige un plantel que sueña con la heroica de agarrar la permanencia en su estreno en la categoría. De ahí su intención de sorprender en su primera visita a La Victoria, lo que añade al duelo la condición de inédito.
    Parecido calificativo podría adoptar la situación que vive la defensa del Real Jaén. Habría que remontarse varios años para encontrar la fecha en la que el equipo afrontó un partido con sólo tres defensas disponibles. El ambiente de inquietud, pese a todo, se compensa con la expectación que genera la posibilidad de disfrutar con Mena. Y en el fondo, la necesidad de sumar, escalar en la clasificación e ilusionar a la afición.  
    José Ramón Casado / Jaén