Real Jaén. Por un adiós en promoción

2009 quedará en el recuerdo como el del “casi ascenso” ante el Villarreal B, con aquel funesto autogol de Galera y el Estadio de La Victoria convertido en un mar de lágrimas. También será el año donde un grupo de futbolistas, guiado por un menudo técnico con traje diplomático a rayas, devolvió la ilusión por el fútbol a una provincia. Tamaño entusiasmo y expectación no merecían tan cruel destino, pero la vida siguió.
Tanto que, apenas seis meses después, la grada mira al banquillo y el entrenador viste chándal deportivo, Arriaga calienta banquillo por tierras con levante y chirigotas, y algunos goles llevan firma hispano-francesa. Múltiples cambios, pero misma filosofía y objetivos. La  nueva tentativa por subir a Segunda División A incluye también a protagonistas decisivos. Aguanta el muro formado por Espín y Castellanos, Ros mantiene con brillo sus galones y Esparza recargó su fusil. El estado de forma del futbolista pamplonés, con 5 goles en los últimos 3 encuentros, explica, en gran medida, la racha de victorias consecutivas —Sangonera (2-0), Jerez Industrial (0-1) y Marbella (3-2)— y la reconfortante sensación que supone poder decir adiós a 2009 y soltarle un guiño de ascenso. 
Actualmente, el Real Jaén habita la quinta posición, pese a los diversos vaivenes deportivos e instituciones, igualado a puntos con el San Roque (28), cuarto clasificado. Los blancos desean celebrar las fiestas navideñas en zona de promoción y, para ello, necesitan ganarse el confeti en la Ciudad Deportiva Manuel Ruiz Lopera. El técnico Álvaro Cervera, que ha encontrado en la plaga de lesiones la fórmula para diseñar un once tipo, repetirá el equipo de la última jornada, aunque la vuelta de Javi Moyano, ausente por sanción en el frenesí  con el Marbella, deja sin sitio al canterano Carlos. El resto  empieza a recitarse y cuando pronuncian Esparza, una sonrisa se dibuja en el rostro de los aficionados. El idilio del navarro con el gol vive hoy otro capítulo. Y puede ser el cuarto seguido con final feliz. A otro futbolista que apuntan los focos es Fran Machado, tanto por el reencuentro con sus ex compañeros como por la motivación que ello implica. El granadino, no obstante, esperará oportunidad en el banquillo.  
En el otro bando, el Real Betis B camina por senderos opuestos. Al equipo lo acosa el vértigo que produce mirar atrás y contemplar un precipicio. Instalado en la decimosexta plaza, el filial verdiblanco ocupa el puesto de promoción de descenso, con 17 puntos y un solo triunfo en las últimas 10 jornadas. A efectos numéricos vuelve a impactar, 7 puntos de 30 posibles en juego. No parece, por tanto, el rival indicado para frenar la línea ascendente del Real Jaén, aunque las cifras no ocultan su peligrosidad en casa, donde suma 4 triunfos y el mismo número de empates y derrotas (2).    
El entrenador bético, Oliverio González, “Oli”,  cuya continuidad pende de un hilo, debe hacer frente a numerosas ausencias. El ariete Juan Moreno, fichaje estrella esta campaña, continúa con molestias en la rodilla y se aventura cita con el bisturí, mientras que el máximo realizador, Rubén Cruz, es baja por sanción. Junto con ellos, en la enfermería figuran Miki Roquet y el zaguero tosiriano Juanito, lesionado.
En cuanto a la historia reciente entre ambos conjuntos, la más inmediata tampoco sonríe al Betis B, derrotado por 1-2 el pasado ejercicio. Conviene repetir alegría, porque cerrar el año en plazas de ascenso significaría recibir  2010 con la ilusión de ajustar cuentas pendientes con el destino. Y no sería la primera vez que un equipo campeón se construye desde la amargura de la derrota.