Real Jaén. Duelo antagónico en La Victoria

Un equipo busca ganar creyentes y el otro se aferra al milagro. El Real Jaén, tercer clasificado, afronta en casa la primera oportunidad de sentenciar su billete hacia las eliminatorias de ascenso. Lo hace en línea descendente, con un sólo triunfo en cinco jornadas. El efecto terapéutico de la goleada al Lorquí, reconciliación con la grada incluida, perdió efervescencia en Sangonera la Verde. Cervera, con la mente puesta en futuras batallas, prescindió de cinco titulares y el botín se quedó en un punto. Su arriesgada decisión debe evaluarse a largo plazo. Aguardan rivales vigorosos en los play offs y conviene llegar con gasolina. Una prueba de que escasea es el ligero desplome de las últimas semanas. Las cuatro victorias consecutivas han dejado paso a un mes salpicado de altibajos, maldiciones con el último minuto y críticas. Algunas superfluas, por cierto. Envuelto en tal frenesí, el Real Jaén se ha dejado 9 puntos, vitales para optar al liderato e intrascendentes en el objetivo del play off, que sigue a tiro. Por ello, para no malgastar balas, Cervera volverá a su once de gala, con los regresos de Solabarrieta, Álex García, Mena, Toledo y Esparza. El reto es apuntalar la promoción y rematarla en Marbella, siempre que el Ceuta tropiece.  
En otros fangos se maneja el Jerez Industrial, decimoctavo y ejemplo de supervivencia frente a  la crisis. El conjunto de Nico Sosa, tras diversos vaivenes, incluidos cambios de presidente, técnico y mociones de censura, aún ofrece signos vitales. Eso sí, con respiración asistida y flema británica: hasta ocho futbolistas del Reino Unido militan en la plantilla debido al acuerdo de colaboración con la academia del ex seleccionador inglés Glen Hoddle. Los vientos llegados desde la Pérfida Albión han revitalizado al club, que vive su mejor momento del ejercicio. Encadena tres jornadas sin perder, con dos victorias consecutivas, ante el Moratalla (1-2) y el Caravaca (1-0),  y un empate en casa frente al Real Murcia B (0-0). Todavía a siete puntos de la salvación, la reacción se antoja tardía.
Aun así, hoy se citan en La Victoria dos equipos cuyos estados no concuerdan con su posición. El aspirante al ascenso emite intermitencias y al que se juega la vida lo impulsa un fogonazo de moral.