Real Jaén.- Lección de profesionalidad
El Real Jaén dio ayer una lección de profesionalidad y logró un meritorio empate sin goles en el Municipal de San Pablo. Se mostró muy seguro en la línea defensiva, aunque le faltó acierto en ataque. Fernando tuvo buenas ocasiones para haber marcado algún gol.
El juego desplegado por los jiennenses no fue el mejor, pero tras la complicada semana del club, inmerso en una grave crisis económica, los jugadores supieron ser un bloque en defensa para evitar las acometidas del conjunto astigitano. Los futbolistas que entrena José Miguel Campos dieron todo en el césped para no volver de vacío y tiraron de recursos y manual para buscar la victoria. Sin embargo, fueron los de Manolo Zúñiga los que comenzaron mandando con ganas de marcar territorio lo antes posible, mientras que el Real Jaén, con una zaga más adelantada de lo habitual, trataba de capear el temporal de la mejor manera posible.
Jonan García firmó a los diez minutos la primera llegada destacada para los sevillanos, aunque la ocasión no alteró el dibujo táctico de los visitantes, más preocupados en defender que en otra cuestión. Las jugadas eran cada vez más embarulladas y los ataques locales morían al borde del área rival, mientras que los del Santo Reino apelaban a la calidad de Fernando y Fran Machado para sorprender a la defensa rival.
De esta manera, tras varias ocasiones del Écija, el larguero y Ramón impidieron que Fernando hiciera el cero a uno antes del descanso, si bien ambos equipos se marcharon a los vestuarios con un justo empate en el marcador.
Tras la reanudación, con la entrada de Gascón por Iván Zarandona, el Real Jaén salió al ataque para tratar de sorprender a un Écija Balompié que todavía no se había asentado sobre el terreno de juego. Como en la primera mitad, los de José Miguel Campos apuntalaban su defensa para intentar atar un punto y quizá sorprender en una llegada peligrosa, que tuvo al filo de los diez minutos de la segunda mitad. Respondió de inmediato el Écija, que despertó con la ocasión jiennense y Requena pudo adelantar a los locales, aunque Adrián realizó una gran estirada para evitar el tanto astigitano que arruinase el trabajo defensivo del Real Jaén.
Al cuarto de hora llegó la acción clave del partido. Jonan García recibía su segunda tarjeta amarilla, evitable y rigurosa, y dejaba a los suyos con un jugador menos con media hora por delante, por lo que se esperaba a un Real Jaén que fuese a por los tres puntos. Sin embargo, el Écija, lejos de venirse abajo, sacó fuerzas y estuvo más cerca del gol que su rival, aunque los jiennenses eran dueños del balón y tocaban el esférico sin inquietar la meta astigitana. Así, el partido entró en un ritmo anodino y parecía que ambos equipos dieron por bueno un empate que fue más que justo. Al final, reparto de puntos que sirve de poco para Écija y Real Jaén, que siguen lejos de los puestos de promoción de ascenso, aunque permite una alegría a los jiennenses tras una complicada semana. Manuel Porcel / Écija