Real Jaén. A cerrar una semana mágica

José Ramón Casado / Jaén
El Real Jaén pretende culminar una semana histórica, adornada con su segundo título de la Copa Federación, con la clasificación matemática para las eliminatorias de ascenso a Segunda A.  Para ello, el cuadro de Terrazas necesita doblegar al Betis B (once y media de la mañana) o que el Melilla no gane.

    19 abr 2009 / 08:46 H.

    La competición no da tregua al Real Jaén. Cuatro días después del baño de gloria en Vallecas, el cuadro jiennense afronta la primera oportunidad de sellar su pasaporte hacia la fase de ascenso. Con los tres puntos de hoy en el bolsillo, o la derrota del Melilla ante el San Fernando, las calculadoras dejarán paso a la agendas. Pocos seguidores estarían dispuestos a perderse el camino de su equipo hacia Segunda A. La celebración del título copero en la Plaza de Santa María de la capital no sólo eclipsó años recientes de sufrimiento, constató la necesidad de contemplar al equipo en la categoría que le corresponde. Y el destino, siempre caprichoso, le lanza su primer guiño al club. Los supersticiosos se frotan las manos al retroceder la vista hasta la campaña 51/52. En aquel remoto ejercicio, la consecución de la Copa Federación fue el preludio del cambio de categoría. No conviene aventurar, pero la ocasión de repetir secuencia dibuja un paisaje rebosante de ilusión. Y el primer paso está dado.
    Hoy, los futbolistas desean cubrir el siguiente tramo del trayecto con una victoria en la Ciudad Deportiva Manuel Ruiz de Lopera. Por si fuera poco, la posibilidad de agarrar la clasificación para las eliminatorias viene acompañada de otro desafío, no por complicado inalcanzable: dar caza al líder. Los optimistas vislumbran en el duelo Cádiz-Poli Ejido una oportunidad de recortar distancias con el liderato. En tal caso, sólo imaginar el ambiente de La Victoria en la visita del “submarino amarillo” ya invita a sumarse al bando. Por contra, los que adoptan una filosofía más cauta se escudan en la posibilidad de ver peligrar la segunda plaza. Un tropiezo de los jiennenses ante el Betis B, combinado con la victoria ejidense en la Tacita de Plata, cargaría de razón su postura. La plantilla, pese a todo, evita las cábalas. Importa el ascenso, independientemente del cómo y el cuándo. Los futbolistas de Terrazas desplazados hasta Sevilla, entre los que no figuran Geni y Navarro, lesionados, ni Espín, sancionado, sólo tienen un objetivo: prolongar la fiesta.   
    Como invitado, un Betis B que habita en tierra de nadie, sin opciones de aspirar a metas mayores ni temores por asomarse a la zona de vértigo. Quizá, la principal motivación de los jugadores de Valenzuela atiende a la posibilidad de ganarse la confianza de Josep María Nogués, técnico llegado en auxilio del primer equipo. Hombres como Isidoro, Carreño o Diego Segura, principales amenazas de Dani Hernández, ya han gozado de minutos en Primera y pretenden echar raíces con los “grandes”. Pero, salvo los sueños de imberbes con calidad, no debe temer el Real Jaén si ofrece la autoritaria imagen del miércoles ante el Rayo. Tampoco infunde miedo la descendente trayectoria del filial bético. Su espléndido arranque de competición, que le valió el rango de candidato al ascenso, se difuminó hasta conducir al equipo a la décima plaza actual. Acumula seis jornadas sin ganar y enlaza dos derrotas, ante el Marbella y el Ejido. Una dinámica negativa en contraste con la de su rival, todavía  con confeti sobre los hombros.