El Real Jaén no fastidia la fiesta 2-0

José Eugenio Lara /Jaén
El Real Jaén cerró la Liga con una derrota en Los Cármenes, donde no fastidió la fiesta que el Granada CF tenía preparada con sus aficionados para celebrar el título de campeón. El equipo ofreció detalles interesantes en algunas fases y cumplió con su papel de invitado. El Palencia, el Guadalajara o el Ontinyent espera en la primera eliminatoria.

    08 may 2010 / 23:00 H.

    El Real Jaén tuvo toque y combinación en Los Cármenes, pero le faltó controlar los arrebatos de buen juego del Granada CF y, sobre todo, contener la calidad de algunos futbolistas determinantes. Dani Benítez, principalmente, Tariq e Ighalo fueron los jugadores que, en algunos momentos, hicieron blanda la defensa jiennense. El primer gol llegó en una acción de Benítez en la que le buscó la espalda a Javi Moyano, puso un centro delicioso al centro del área y Tariq, que le ganó la posición a Tano, marcó con un certero remate de cabeza. En la segunda parte, Benítez convirtió su banda en una autopista sin que ningún defensor frenara su avance y se plantó cerca de Gerardo, al que batió con un  excelente disparo. Salvo esas dos acciones y la recta final del primer tiempo, el Real Jaén tuvo más sentido de equipo que el Granada e, incluso, combinó con más criterio y sentido. Con frecuencia se apoyó bien en el medio campo y trenzó jugadas interesantes, aunque, casi siempre, le faltó profundidad. Sin embargo, dispuso de ocasiones claras, no tantas como el Granada CF, pero sí las suficientes como para hacer algún gol. Fernando y Esparza tuvieron cerca la red. La gran diferencia con el rival la marcó el acierto. Los rojiblancos acertaron en dos y los morados, en ninguna, algo extraño porque hasta ahora los jiennenses habían anotado en todos los compromisos de la segunda vuelta. Se quedaron a cero por última vez en Sevilla, ante el Real Betis B.
    Cervera actuó con lógica y sentido común. Prescindió de Toledo, dio descanso a Mena, reguló los minutos de Galdós y quitó a Javi Moyano cuando percibió que de su lucha con Dani Benítez podía salir alguna expulsión. Cuatro sustituciones realizó con respecto al último encuentro y algún movimiento de posición. Solabarrieta, por ejemplo, maniobró pegado al costado derecho. No construyó un mal conjunto el técnico del Real Jaén, que jugó bien la pelota y manejó con destreza el medio campo. El problema surgió cuando el Granada CF le puso electricidad y dinamismo al fútbol. Entonces el Real Jaén fue más vulnerable y frágil. Los goles llegaron en acciones aisladas y cuando el cuadro de Cervera dominaba el balón y tenía controlado al rival. Los cambios de ritmo del Granada CF, acompañado con el talento de sus llegadores, fueron demoledores para el Real Jaén. Cuando el partido estuvo sereno, los jiennenses distribuyeron el balón y se sintieron cómodos. Cuando se produjo alguna pérdida inoportuna o algún arranque explosivo del contrario, el peligro fue inminente. Entonces creció la figura de Gerardo, imponente en todas sus intervenciones, sobre todo en el uno contra uno. Hizo varios de la “marca Jordi” y salvó más de un gol. Extraordinario. Fue el mejor del Real Jaén.
    El trámite acabó como se esperaba, con victoria y título del Granada CF, y con una imagen noble y aseada del Real Jaén. Cumplió el papel que la Liga le encomendó y no se desgastó en vano en un encuentro que no le otorgaba nada. Su verdadero partido llegará el próximo fin de semana con el comienzo de la fase de ascenso. Ahí empezará el sueño y el camino hacia Segunda División. La gran fiesta está por llegar. Quedan seis encuentro