Esparza pone la cordura en un partido enloquecido

El Real Jaén salvó ayer la visita de un buen Marbella gracias a la inspiración de Fernando Esparza, uno de los jugadores de mayor talento. Esparza puso la cordura y la sensatez en un partido que enloqueció por los numerosos errores de los dos equipos y por alguna discutida decisión arbitral.

    14 dic 2009 / 12:05 H.

    La despedida del año deportivo en La Victoria fue inesperada. Aguardaba un encuentro eléctrico, intenso, polémico, con ritmo y con un marcador incierto. Nada que ver con lo presenciado hasta el momento. El tono aburrido y apagado de compromisos anteriores se transformó en emociones fuertes casi desde el primer momento. Apenas se llevaban diez minutos cuando Esparza, en posición dudosa, abrió el marcador. El Marbella se rebeló contra la decisión del colegiado por entender que la posición del navarro era ilegal. Desde ese momento hasta el final del primer tiempo, el partido fue un cúmulo de imprecisiones y de errores, aspectos que, sin embargo, le confirieron al juego un carácter imprevisible y atractivo. La primera parte fue de vértigo. Una locura. El balón estuvo casi siempre en las áreas. No hubo táctica ni orden. Prevaleció la pelota y el deseo de hacer gol. Después de empatar Santi Moreno en un lanzamiento de falta maravilloso, Mena deshizo la igualdad, pero el árbitro anuló el tanto no se sabe por qué. Nadie se había recuperado del disgusto cuando Antonio Moreno puso el segundo. Increíble. En tres minutos, el Marbella giró el encuentro y dio la vuelta al marcador. En el añadido, tras varios rechaces, José intentó evitar el empate con las manos. No lo consiguió. El balón  se alojó en la red. Al ser ocasión manifiesta de gol, el árbitro pitó penalti y expulsó al defensor. Esparza no perdonó. El navarro puso la tranquilidad y la calma en un primer tiempo estresante.

    No tardó el Real Jaén en aprovecharse de la superioridad numérica. Fue comenzar la segunda mitad y asestar un nuevo golpe al partido. Centró Mena y Esparza, por tercera vez, llevó la pelota a la red. Impecable. El media punta aprovechó la tarde para reivindicar su talento y su demoledora llegada. Como sus compañeros, ahora vive un idilio con el gol. Tres encuentros y cinco dianas. Hizo el tercer tanto y el Real Jaén se perdió en el campo. No tuvo el control del juego y corrió el riesgo de que el Marbella le empatara en alguna acción. El equipo de Montes dejó una agradable sensación. Tiene muy definido el estilo y apuesta por un fútbol ofensivo que sorprendió por su atrevimiento. Hasta en inferioridad metió el miedo en el cuerpo al Real Jaén. Cervera intentó manejar el encuentro con los cambios, pero no lo consiguió. El conjunto se sostuvo en el campo como pudo, en ocasiones con sufrimiento extremo, pero fue capaz de salvar un marcador que lo mete de lleno entre los mejores. En una tarde de fútbol histérico resplandeció la claridad de un excelente llegador. José Eugenio Lara /Jaén