El reloj da la espalda al Real Jaén y le arranca la victoria 2-2

La estrategia defensiva le volvió a jugar una mala pasada al Real Jaén. En dos acciones nacidas desde la esquina, el equipo jienense encajó dos goles que le impidieron triunfar en el Nuevo Los Cármenes y, de paso, meter presión al Cádiz CF en la lucha por el liderato. En la primera, en el minuto 15, Lucena desvió un tiro de Carlos Ruiz, que recogió un rechace en la frontal. En la segunda, en el 93, Vicente se anticipó a la defensa y llevó la pelota a la red en un excelente remate de cabeza. El reloj fue cruel con el Real Jaén, que volvió a recordar la experiencia de Puertollano. En aquella ocasión, también en un lanzamiento desde la esquina, el cuadro jiennense perdió un punto. Ayer fueron dos en un nuevo despiste en una jugada de similar desarrollo. Las acciones a balón parado pasan factura a un grupo que controla el juego elaborado y dinámico, pero no el estático.
El partido de Los Cármenes se rompió en dos ocasiones, siempre al ritmo que marcaron las expulsiones. Cuando Ocaña enfiló el camino del vestuario (minuto 44), el Real Jaén encontró un alivio importante. Fruto de esa acción, Geni firmó el empate desde los once metros. En la primera media hora de la segunda mitad, el equipo de Braojos se difuminó en el campo mientras que el del Terrazas creció hasta encontrar el segundo tanto, en una recuperación de Geni que culminó Arriaga a puerta vacía. En ese intervalo pudo cerrar el encuentro el conjunto jiennense, que gobernó el juego gracias a su superioridad numérica. Y tuvo alguna que otra oportunidad, aunque no la aprovechó.
Surgió entonces una acción absurda de Fabios que le costó la segunda amarilla. Asumió el cordobés un riesgo extremo con una entrada casi en el centro del campo. Sólo estuvo 23 minutos en el terreno de juego. Cuando se marchó de él, el partido giró hacia el costado rojiblanco y cambió por completo. El Granada se lanzó al ataque de manera decidida y buscó el gol que lo metiera en el encuentro. Empujó con fuerza y con determinación la formación local, que dio protagonismo a sus volantes para superar a la defensa visitante. Sin Fabios, Terrazas se vio en la obligación de equilibrar las líneas y retrasó a Íñigo Ros a la demarcación de central. El equipo se quedó sin sostén en el medio campo y sin ese primer jugador que frenara los ataques del oponente. El asedio del Granada fue constante. Tuvo buenas ocasiones para empatar, aunque Dani Hernández lo evitó con acertadas intervenciones. El gol merodeó varias veces por su portería, pero llegó de la forma más cruel y en el momento más doloroso. El reloj volvió a dar la espalda al Real Jaén y le arrancó un triunfo que saboreaba. Pese a ello, el empate repartió justicia.