El Festival del Aire acaba con el triunfo del francés Mathieu Rouanet en 'freestyle'

Aunque era complicado superar  las ediciones anteriores, la organización del FIA diseñó una oferta atractiva, que incluía a los mejores pilotos nacionales e internacionales, como el granadino Ramón Morillas, tricampeón del mundo de paramotor; los hermanos californianos Tim y Anthony Green, que sin duda han dado un verdadero espectáculo con sus acrobacias sincronizadas, y el francés Mathieu Rouanet, campeón del mundo de la especialidad en dos ocasiones.
Una de las actividades que deja mejor sabor de boca ha sido el II Freestyle de Paramotor, en la que los participantes arriesgaron al máximo ante el numeroso público y lo hicieron disfrutar con piruetas y un eslalom a ras de tierra. La destreza llegó a emocionar al público y evidenció que Rouanet, que se “movió” entre los olivos, es uno de los mejores del mundo. Los asistentes vitorearon al deportista galo, que fue el ganador final. También compitieron el belga Thomas Dordolot y los españoles Ramón Morillas,  Raúl Rodríguez  y Francisco y Javier Guerra.
El “freestyle” fue dirigido por el experimentado piloto Antonio Lope. Esta disciplina es diferente al parapente, sobre todo por la posibilidad de realizarlo tan cerca del suelo. Se pueden ejecutar maniobras igual que en parapente, como “SAT”, “wings over” o “loops”. El impulso depende de un motor, lo que da la opción de realizar un slalom y jugar con balones, con el agua o las cintas. El estilo puede ser muy agresivo, con giros radicales a alta velocidad.
Sin embargo, la oferta iba mucho más allá de los vuelos de parapente. En la feria hubo un sinfín de propuestas para todas las edades. Los mas pequeños pudieron disfrutar de talleres relacionados con el mundo del planeo sin motor, un simulador de Formula Uno, lanzamiento de cometas y, para los adultos, rutas en todoterreno y la diversión nocturna, con veladas de música a cargo de selectos  conjuntos. Ayer se puso el broche al FIA  2009 y ya se prepara la edición del próximo año, en una cita que cuenta con unos seguidores muy fieles que esperan su regreso.