El entrenador afronta su desafío más interesante con una plantilla de nivel

El domingo por la noche fue designado como entrenador, ayer se presentó por la tarde y una hora después se vistió de corto.
Manzano ha tenido retos apasionantes en Primera División. Seguramente, los más atractivos los vivió en el Atlético de Madrid y en el Mallorca. Con los colchoneros se quedó a un paso de jugar la antigua Copa de la UEFA. En el cuadro bermellón ha hecho historia por todos los costados de la entidad. Entre otros éxitos, logró un título de la Copa del Rey y la temporada pasada lo clasificó para la Liga Europa, competición de la que fue excluido por las deudas que acucian a la sociedad. Ahora llega a un Sevilla FC necesitado de triunfos y con un listón deportivo muy alto. La apuesta sevillista pasa por ser una alternativa fiable a los grandes, el Real Madrid y el FC Barcelona, e incluso luchar con ellos por las mayores cotas. Es un desafío en toda regla y una empresa apasionante. Lo dejó claro ayer en la presentación. “El objetivo es conseguir estar de nuevo entre los grandes, que es donde tiene que estar el Sevilla FC”, dijo.
El preparador jiennense, que ha firmado por una temporada, aseguró que tanto él como sus dos asistentes (el preparador físico Toni Servera y el segundo entrenador Gonzalo Hurtado) llegan con toda la ilusión del mundo, ya que dirigir al Sevilla FC era una meta añorada. “Por el hecho de ser jiennense y andaluz, supone un plus venir aquí”, admitió. Manzano agregó que en este momento no le es posible hacer una valoración sobre qué le pasa actualmente al equipo y dejó claro que no cuenta con un botón en el vestuario que se apriete y haga que los jugadores echen a volar, por lo que trabajará, según reiteró, para sacarle el mejor rendimiento a la plantilla. “No soy un mago”, apostilló. Finalmente, abogó por mirar hacia delante y dejar atrás el pasado para tratar que los jugadores den ese paso de confianza, de autoestima y de seguridad hasta que hagan valer de nuevo la categoría que tienen.
Por su parte, el presidente del Sevilla FC, José María del Nido, indicó que el representante de Gregorio Manzano, Manuel García Quilón, fue quien no quiso vincular su contrato de la temporada que viene a los resultados de esta. Por eso ha firmado por un año. “Le he exigido que termine entre los cuatro primeros y que dispute el título en las otras dos competiciones, pero su representante me dijo que, aunque Gregorio pensaba estar aquí diez años, negociaríamos el nuevo contrato al final de cada temporada”, desveló José María del Nido.