Con el gol en el punto de mira

La apuesta de ambos es clara: alcanzar los diez tantos. Fran Machado tiene otra perspectiva. Le gusta marcar, pero reconoce que lo suyo es crear y pasar. A Mena y Toledo los unen las circunstancias. Fueron los últimos jugadores en incorporarse a la plantilla. Los dos llegaron un día 31. Mena, en agosto y Toledo, en julio. El toledano firmó poco antes del cierre del mercado por expreso deseo de Álvaro Cervera, que había sugerido al director deportivo la contratación de un delantero. El hispano-francés fichó poco después de que Geni se comprometiera con el Alavés. Los dos son atacantes, con perfiles muy diferentes. El gol los une y sus deseos de llegar a una cifra notable.  

El domingo vivieron su primera tarde de gloria. Mena hizo el primero y Toledo, el tercero. “Mi primer tanto tuvo un doble efecto. En primer lugar sirvió para ayudar al equipo a conseguir la victoria y, en segundo, me valió para romper una racha de doce encuentros sin anotar. Espero que la trayectoria cambie a partir de ahora y pueda ver puerta con más frecuencia”, explica el atacante manchego. En la misma línea se expresa el hispano-francés. “Fue hermoso marcar y ganar. Me dio mucha alegría. A los delanteros se nos miden por los goles, aunque también existe un trabajo por detrás. Otras veces he trabajado de la misma manera, pero no he tenido la misma suerte”, manifiesta.

Los dos tuvieron dedicatorias especiales, que casi siempre convergen en el mismo destino. “Mi gol se lo dediqué a mi mujer, a la afición, al entrenador y a los compañeros”, asegura Mena. “Yo se lo ofrecí a mi mujer, que siempre me apoya, a mi familia y a mis padres, que han sufrido conmigo. El gol fue para la gente que confía en mí”, indica Toledo. Coinciden los dos delanteros en que no es recomendable fijarse una cifra concreta de tantos en una temporada, aunque sí muestran sus preferencias. Mena ha acreditado un buen número goles a lo largo de su carrera. Entiende que llegar a los diez sería reconfortante. “Ha habido campañas en las que he hecho doce tantos y en otras ocho. En el Real Jaén quiero llegar a los diez”, afirma el jugador de Talavera. “Yo creo que, como mínimo, puedo hacer diez dianas”, afirma el de Avignon. Entiende el francés que el gol ante el Águilas no cambiará mucho su situación personal en el equipo. “Ser titular es complicado. Me gustaría, pero debo ser realista. Fernando lleva varias semanas sin anotar, pero hace un buen trabajo. Debo prepararme para estar en las convocatorias y ofrecer un buen rendimiento cuando el entrenador me requiera. Es frustrante ver los partidos por la televisión y no estar con los compañeros, como me ha sucedido alguna vez. No quiero repetir esa experiencia”, advierte.

Fran Machado es el otro jugador que el domingo se estrenó como goleador. El gol no es su mayor virtud. “Soy más pasador que realizador, aunque todas las temporadas suelo hacer algunos.  No me marco metas, pero creo que pudo anotar en torno a los cinco”, indica. Más que marcarlos, Machado los fabrica y los crea. “Me adapto a cualquier posición en la que me ponga el entrenador, pero mi puesto natural es la media punta. Desde esa posición tengo la posibilidad de dar muchas asistencias. Tampoco viene mal hacer goles desde la segunda línea, aunque lo mío es darlos”, subraya. Al iguala que sus otros dos compañeros, el tanto del pasado domingo tuvo un destino claro. “A mi familia y a mi novia. Me dio mucha satisfacción, porque marqué después de no haber concretado una ocasión que tuve con anterioridad”, recuerda.

Los tres coinciden en la importancia de haber ganado los tres puntos ante el Águilas. Es como si cada gol hubiera valido un punto. Esperan que la repercusión de esa victoria, después de tres jornadas sin vencer y sin marcar, se deje notar el próximo domingo ante el Ciudad Lorquí. “Ese triunfo nos ha dado confianza y moral para los próximos encuentros, aunque ahora mismo el más importante es el de Lorquí. Tenemos que ir con mentalidad ganadora”, concluye Fran Machado.