CD Linares. José Manuel abandona la plantilla y ficha por el Estepona

Siguiendo los pasos de sus compañeros Dani Bouzas y Fran Moreno, José Manuel Pérez, hasta ahora delantero azulillo, abandona la entidad y ficha por otro equipo. En esta ocasión se trata del Estepona, un club de Segunda B que jugará en el grupo cuarto tras el ascenso conseguido la pasada temporada. Ha firmado por un año, lo que le asegura su inmediato futuro profesional, en el que no descarta su regreso al club linarense, aunque en condiciones diferentes. “Mucho tendrían que cambiar las cosas para que volviese. Si todo se solucionara y me hicieran una buena oferta, no descarto nada”, afirmó.
Hace algunos días tuvo lugar la primera toma de contacto, que ya se ha traducido en acuerdo. La presentación oficial se prevé que se realizará próximamente en el Estadio Municipal Francisco Muñoz Pérez. Su actual entrenador, Pepe Fernández, asegura para el ex jugador azulillo la banda izquierda de la plantilla.
Triste por abandonar un equipo como el CD Linares, el jugador manifiesta estar impaciente por no tener novedades, a la vez que dice sentirse decepcionado  por marcharse del club sin ni siquiera conocer el futuro de la entidad. Tras su marcha, los aficionados pierden la esperanza. Por un lado, por ver que ya es el tercer futbolista que abandona el equipo linarense y, por otro, por darse cuenta de que el tiempo sigue pasando y que el alcalde, Juan Fernández, todavía no se manifiesta ante toda esta situación. Sin respuestas ni declaraciones al respecto, el CD Linares sigue igual o incluso peor que a principios de mes: sin comprador confirmado, con las mismas deudas y, además, con menos jugadores en su plantilla, lo que, a la larga, perjudicará al club si, finalmente, consiguiera la salvación.
Por otro lado, la plataforma ciudadana Azul y Blanco se mantiene al margen de todo. Guarda silencio y no interviene en la situación actual, pero espera próximas reacciones para poder rebatir las cuestiones más importantes relacionadas con el equipo. Por el momento, no pretende convocar una reunión informativa para sus socios, lo que hace bajar los ánimos de los seguidores y enfriar aún más la situación. Los aficionados esperan impacientes las últimas novedades, aunque experimentan sensaciones contrapuestas. Viven la situación con decepción, pero, al mismo tiempo, no pierden la esperanza.