CD Linares.-Derrota intrascendente en Écija 2-1
El CD Linares, que afrontó la última jornada de Liga en el Grupo IV de Segunda B con la permanencia asegurada, puso fin a una irregular temporada con derrota, aunque intrascendente al llegar a Écija con los deberes hechos. Para el conjunto astigitano fue todo lo contrario, pues en el Municipal San Pablo necesitaba la victoria para asegurarse la permanencia, por lo que el 2-1 le vale para mantener la categoría, aunque la situación económico-social del club crea aún sus dudas.
El CD Linares, sin nada que jugarse, no puso en demasiados apuros a un Écija que rubricó su salvación tras un partido que no pasará a la historia. El cuadro azulillo ejerció de excepcional testigo para comprobar cómo su rival formará parte del grupo IV de Segunda B la temporada que viene. Y es que los futbolistas linarenses, con un equipo con muchos suplentes, no pudieron impedir que las vetustas instalaciones de San Pablo fueran una fiesta a la conclusión de los noventa minutos reglamentarios. Pese al tanto anotado por Fran Carles a las primeras de cambio y el partidazo de Joaquín Moso, los tres puntos en disputa se quedaron en el municipio sevillano para algarabía de sus lugareños.
Un resultado que no debe empeñar lo hecho por los azulillos, candidatos al descenso después de un verano para olvidar, pero las ganas de los futbolistas y la buena labor desde el banquillo de Tomé obraron el milagro. Nada más comenzar el pleito, el 1-0 pudo ser una realidad. Y es que la necesidad obligaba a los de Oli a buscar los tres puntos desde el pitido inicial de Trujillo Suárez.
Sin embargo, el Linares frenó el primer arrebato de los locales y logró el primero de la tarde, obra de Fran Carles. Un tanto que, momentáneamente, mandaba a Tercera al Écija Balompié. Eran los mejores instantes de los linarenses, que triangularon y llegaron sin excesivos problemas a las inmediaciones de Arturo. Los suplentes se reivindicaron ante los que pensaban que encararían el pleito como si de un amistoso estival se tratara. Sin embargo, una acción aislada astigitana propició el empate, logrado por David Hernández a la media hora.
Con el Écija en Tercera División, restaban cuarenta y cinco minutos por delante para que el Linares hiciera lo que muy pocos esperaban. Nada más comenzar el segundo tiempo llegó el 2-1 para los astigitanos, conseguido por Aitor Ramos. Bastaba saber la actitud de los hombres de Tomé, porque el resultado favorecía a los locales y no preocupaba en demasía al Linares, que tocaba y tocaba el balón sin mordiente pese a la entrada de elementos de refresco, más preocupado en ver cómo el reloj llegase al minuto 90 que a otra cosa.
Hasta que el árbitro mandó a unos y otros al túnel de vestuarios el partido tuvo poca historia, aunque sí para el Écija Balompié, que seguirá en Segunda B. Efe /Écija (Sevilla)