Carlos Sánchez.-'Se incitó al socio a hacer fraude para lograr carnés'
José Eugenio Lara /Jaén
Cuando el segundo mes competitivo apunta a su final, el Real Jaén ha encontrado la serenidad que le faltó en las primeras semanas. El club vivió una gran convulsión con la marcha de Terrazas, la salida de Peláez y los numerosos cambios internos. Todo afectó a un proyecto deportivo que trata de consolidarse y de responder a las expectativas con las que fue creado. Carlos Sánchez, el presidente, se muestra optimista y confía en el éxito.
José Eugenio Lara /Jaén Cuando el segundo mes competitivo apunta a su final, el Real Jaén ha encontrado la serenidad que le faltó en las primeras semanas. El club vivió una gran convulsión con la marcha de Terrazas, la salida de Peláez y los numerosos cambios internos. Todo afectó a un proyecto deportivo que trata de consolidarse y de responder a las expectativas con las que fue creado. Carlos Sánchez, el presidente, se muestra optimista y confía en el éxito.
—¿Cómo analiza la temporada en estos momentos?
—De manera positiva. Estamos novenos, pero a dos puntos de la zona de ascenso. Vamos a más cada semana.
—¿Esperaba un mejor puesto?
—Por supuesto, pero tengo que ser muy paciente, porque la Liga acaba de empezar.
—¿Sueña con ser campeón?
—No doy nada por perdido. Este año nos ha salido otro gran rival (el Granada CF), pero no es invencible. Trataremos de disputarle el primer puesto de la clasificación.
—¿Qué ha cambiado en el Real Jaén en los dos últimos meses?
—Muchas cosas. Hemos introducido numerosas modificaciones para hacer un club más ágil, moderno y actualizado.
—El primer cambio importante se produjo en la dirección deportiva.
—Sí, pero la estructura se mantiene. Lo único que ha cambiado es que el responsable deportivo y el entrenador son distintos. Somavilla es el director y está haciendo un buen trabajo. Comparte conmigo mucho más los temas que Terrazas. Yo tengo más participación con Somavilla.
—Por cierto, ¿ha llegado a comprender la marcha de Terrazas?
—Es difícil, todavía no sé los motivos y me gustaría saberlos. Me dijo en su momento que no podía más y luego comentó en la rueda de prensa que se iba por motivos personales. No sé más. Decía que estaba agotado física y psicológicamente, pero, afortunadamente, parece que no es así.
—¿Volvería a contratarlo?
—(Piensa la respuesta). No pasa por mi cabeza, pero en el fútbol nunca se puede decir nada. Estoy muy contento con Álvaro Cervera. Tengo una relación cordial y respetuosa con él. Es una persona muy educada y trabajadora.
—¿Qué dijo en el vestuario aquella noche de agosto en el encuentro de Copa del Rey?
—Les dije a los jugadores que qué pasaba y que si no les daba vergüenza lo que estaba sucediendo en el campo ante un recién ascendido. Les comenté también que vieran cómo estaba la afición en la grada y que nos podíamos cargar la campaña de socios.
—¿Le respondió algo Terrazas?
—Nada.
—¿Qué sintió cuando dimitió?
—Una gran decepción, porque lo teníamos todo planteado y tuvimos que empezar de nuevo a tres días del comienzo de Liga.
—El FC Barcelona esperaba...
—Tenía una enorme ilusión en la Copa, por los recursos que podíamos generar y por las ganas que tenía la afición de ver a un grande en el Estadio de La Victoria. Ahora siento envidia sana cuando veo el emparejamiento con la Cultural Leonesa. En esa situación podíamos estar.
—Semanas después, Juan Pedro Peláez se marchó. ¿Por qué se fue en realidad?
—Por razones de salud y porque estaba agotado psicológicamente.
—Sólo por eso...
—Y por otras circunstancias que no vienen al caso.
—¿Por cuáles?
—No vienen al caso, insisto.
—¿Qué relación mantiene ahora con él?
—Ninguna.
—¿Se ha convertido el Real Jaén es un club familiar?
—En absoluto. Mis hijos terminaron sus estudios y, como están directamente relacionados con la gestión deportiva, les llegó el momento de trabajar. No es el primer equipo en el que los hijos participan de una sociedad anónima deportiva. Sucede en el Sevilla FC, el Almería y el Villarreal, entre otros clubes. Ha sido un acierto contar con ellos.
—¿Cree que la afición ha entendido tantos cambios como se han producido?
—La gente no es tonta y conoce a todo el mundo. Los cambios han fortalecido la entidad en todos los sentidos, desde el punto de vista interno, deportivo y social. No puedo dominar las percepciones externas, pero dentro nos sentimos más fuertes que antes.
—¿Ha perdido peso Carlos Sánchez entre la masa social?
—No creo, pero el carisma en el fútbol va en función de los resultados. Si hubiéramos ganado en Écija, sería el rey. Pero ahora soy más villano que el año pasado.
—¿Le ha defraudado no llegar a la cifra de socios de la temporada anterior?
—No, porque la recaudación ha sido infinitamente superior. Además, lo del año pasado fue ficticio y un verdadero desastre. Se incitó al socio a hacer fraude para conseguir carnés regalados, con objetivos nada beneficiosos para la entidad.
—¿Qué quiere decir?
—No más de lo que he dicho.
—¿Respira desde el punto de vista económico?
—La situación es complicada, como la del país. Sería una temeridad decir que el Real Jaén está bien cuando España se encuentra en plena crisis.
—¿Pero los pagos a los jugadores están al día?
—En efecto. Hemos hecho muchos viajes y numerosas gestiones para que la plantilla pueda cobrar sus mensualidades.
—¿Se avecinan problemas?
—Vamos a tratar de solucionarlos. Nunca me rindo e intentaré encontrar planes de viabilidad.
—¿Se le ve muy implicado y liderando el proyecto en primera persona?
—Lo estoy. El Real Jaén es muy importante para mí.
—¿Qué le preocupa más el tema deportivo o el económico?
—En los dos saldremos hacia adelante con esfuerzo y sacrificio.
—¿Termine con una palabra?
—Con dos. Esperanza y fe. El Real Jaén acabará en su sitio, con los mejores. No tengo dudas.