Una gran labor de solidaridad

El comedor social de Cáritas reparte ya más de tres mil comidas mensuales

27 jul 2016 / 13:20 H.

Hace apenas un año que el comedor social San Agustín de Cáritas Interparroquial abrió sus puertas, tras las obras de construcción de sus nuevas y modernas instalaciones. En ese poco tiempo, este servicio se convierte ya en todo un referente de solidaridad y entrega hacia las familias más necesitadas de la ciudad. Y es que el personal voluntario que presta su tiempo y esfuerzo a ayudar a los más desfavorecidos, cuya cifra supera ya las setenta personas implicadas, reparte una media de tres mil comidas al mes.

Unos datos que demuestran el tesón de quienes forman parte de esta particular “familia”, ya que no resulta fácil dar abasto a tanta población en los tiempos convulsos, económicamente hablando, por los que atraviesa Linares. A pesar de todo, la constancia y el sacrificio son los mejores aliados para el desempeño de una labor encomiable que genera grandes beneficios en el plano social y personal.

“Durante el verano seguimos teniendo abiertas las instalaciones porque son muchas las personas que acuden. A mediodía, son más de cien personas, cerca de treinta familias, las que vienen a llevarse sus comidas, además de productos variados como leche, galletas o potitos para los más pequeños. Esto se traduce en unas tres mil comidas al mes, a las que se añaden los servicios de cena para la gente que está en la calle”, señaló José Antonio Sánchez, responsable del comedor San Agustín.

Para poder sacar adelante el trabajo resulta imprescindible la colaboración de los voluntarios, que se reparten en los dos turnos en los que se presta el servicio. “Los de la mañana son más estables y vienen todos los días, mientras que por las noches se necesitan más personas para ayudar a repartir los alimentos”, indicó Sánchez.

Pero la ayuda que recibe Cáritas también viene de forma externa a través de personas, entidades, colectivos y empresas linarenses que realizan entregas de todo tipo de alimentos —carnes, pescados, frutas, verduras, pan y lácteos, en su mayoría—, así como de donativos económicos con los que se sufragan los gastos de adquisición de víveres. En este sentido, el ejemplo más reciente lo protagonizaron Eduardo Redondo y Josué Román, gerentes de Pinturas Linares y Nuevas Pinturas del Sur, respectivamente, quienes entregaron sendos talones de 500 euros en concepto de ayuda al comedor.

“Solo es un sencillo gesto para aportar nuestro granito de arena con los más necesitados. Es una iniciativa que pusimos en marcha, a través de las redes sociales, coincidiendo con la participación de España en la Eurocopa, y la verdad es que la gente nos animó. Esperamos que el dinero sirva para ayudar a tantas familias”, afirmó Eduardo Redondo.

Hasta la fecha, el servicio de almuerzos y cenas se presta con la mirada puesta en la posible ampliación de las instalaciones, cuyo proyecto contempla la rehabilitación de la planta superior del comedor de San Agustín para albergar salas multiusos para las personas sin hogar. Además, también es preciso contar con más espacio para albergar cámaras frigoríficas que posibiliten la mejor conservación de los alimentos. Por ello, desde Cáritas ven con buenos ojos que se haga efectiva, en breve, la concesión de la subvención económica aportada por el PP, ya que la cuantía pendiente de percibir, superior a 48.000 euros, dará pie a alcanzar los fines planteados para contribuir con el bienestar social.