Los enfermeros quieren el fin de las agresiones a sanitarios

Las reacciones al último episodio de agresión a un sanitario en el Hospital San Agustín se suceden. Ahora es el Colegio de Enfermería el que “insta a la necesidad de implantar de manera urgente y efectiva medidas contundentes contra las agresiones que sufren los profesionales sanitarios”. Al menos así lo pone de manifiesto el presidente del colectivo, José Francisco Lendínez, que subraya: “El caso más reciente, el del enfermero agredido en las urgencias del Hospital de San Agustín, pone de relieve, una vez más, la desprotección que sufrimos los sanitarios”. El responsable recuerda, además, el elevado número de agresiones registradas a profesionales en los hospitales y centros de salud de la provincia en la primera mitad de 2018. Hasta la fecha, se produjeron más de una veintena de denuncias por situaciones de insultos, amenazas y agresiones físicas, siendo esta última una de las situaciones más recurrentes de los cuatro casos que se denuncian.

Respecto a este tema, Lendínez añadió que los enfermeros “son considerados autoridad en el ejercicio de sus funciones, tal y como establece el artículo 550 del código penal”. “Se considera atentado contra la autoridad los casos de intimidación grave, agresión, violencia o acometimiento”, destaca.

De este modo, el presidente del colectivo pide a los colegiados que no silencien los episodios de agresiones que sufren, ya sean físicas o verbales, y apunta a la “falta de recursos humanos como uno de los aspectos que ocasiona ambientes tensos en los centros sanitarios”.

“Ante esta compleja situación, se están tomando medidas para tratar de proteger la integridad de los profesionales de la enfermería, pero son insuficientes”, puntualiza.

A esta situación de denuncia se suma el sindicato de Enfermería Satse, que apunta directamente a “la política austera” del Hospital San Agustín como causa de lo ocurrido. Asimismo, el sindicato señala que desde 2012 se redujo el número de guardias de seguridad de tres a dos, de manera que no existe, desde entonces, personal de seguridad permanente en el área de urgencias. Esto provoca que se produzca un tiempo sin vigilancia entre las agresiones y la llegada de los guardias en el que el personal de enfermería está expuesto a sufrir aún más daños. En esta línea, se suma al Colegio de Enfermería, por lo que ambos colectivos ponen de manifiesto la necesidad de tomar medidas para paliar las agresiones que sufren los profesionales sanitarios en Jaén.