Aeroepoxy no remonta y vuelve a un concurso de acreedores

Los problemas de la empresa Aeroepoxy siguen empeorando lejos de solucionarse. Así lo indica el secretario general de Industria de CC OO, Mariano Chinchilla, y el presidente del comité de empresa, Ramón Rayo. La empresa se enfrentará en breve a un nuevo concurso de acreedores, después de no dar resultado el anterior y tras haber atravesado ya un ERTE. El problema comenzó hace ahora tres años, cuando la carga de trabajo de los empleados disminuía notablemente, lo que propició el ERTE y posteriormente el concurso de acreedores. La empresa fue adjudicada finalmente a Innovative Industries Internacional, una empresa sevillana que solo mantendría en plantilla a 35 de los 54 trabajadores. Chinchilla considera que “los administradores concursales no supieron esperar a una empresa que valiese la pena, sino que le dieron el mando a la primera que se ofreció”. Para el secretario, “esta entidad no solo no lo ha hecho bien, sino que también ha perdido al principal cliente, como era Airbus”. Cree abiertamente que “esta empresa pujó solo por beneficiarse de las ayudas económicas que ofrecía Diputación”. Ayudas que finalmente no se han hecho efectivas, dados los hechos acontecidos.

La situación empeora tras el corte de suministro de luz que ha sufrido la instalación, lo que hará aun más difícil una nueva adjudicación. Esto supone un peligro añadido a los empleados, que acumulan ya tres nóminas sin cobrar. Además de eso, al hacer ya tres años desde que comenzasen los trámites, a muchos de los trabajadores apenas le quedará ya prestación por desempleo o subsidio, en el caso de que se prescinda de más trabajadores o la empresa se cierre. Estas personas ya sufren un problema familiar, al no disponer de ingresos fijos y lo que eso supone para la vida diaria.

Ahora solicitan que se inicie cuanto antes el nuevo concurso de acreedores, pero con otras condiciones. “Queremos una inversión con carga de trabajo e inversión, aunque sabemos que ahora será mucho más difícil”, afirma Ramón Rayo. Solicitan una solución inminente, “sea para bien o para mal”. Las últimas noticias que se conocían apuntaban al despido de diez trabajadores más, algo que no se confirmó ni desmintió por parte del sindicato. Hasta el momento, siguen esos 35 trabajadores, a expensas de lo que pueda pasar en este concurso. “Son trabajadores cualificados para este trabajo, eso es lo que tiene que ver la empresa interesada”. Este nuevo concurso puede alargarse durante meses y, mientras tanto, los empleados siguen sin cobrar y con unas condiciones de trabajo muy por debajo de lo que se requiere por ley. Las diferentes administraciones son conocedoras de esta situación, ya que incluso acudieron personalmente a una de las visitas a la provincia de la ex presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. Esta se comprometió a recuperar esa carga de trabajo. Después de todo este tiempo, la situación sigue igual o peor que cuando comenzó el conflicto.