Senderos de la gran batalla

La relevancia histórica de la batalla de las Navas de Tolosa es crucial. La gran victoria de los tres reyes Cristianos, sobre el califa Almohade, sin dudar, cambió el curso de la historia

02 jun 2019 / 11:15 H.

La relevancia histórica de esta batalla es crucial. La gran victoria de los tres reyes Cristianos, sobre el califa Almohade, sin dudar, cambió el curso de la historia. Encabezados por Alfonso VIII, rey de Castilla y seguido de Pedro II de Aragón y Sancho VII de Navarra, destrozaron el ejército del Miramamolín Al Nasir, cuya madre por cierto, era una esclava sexual cristiana.

En primer lugar los ejércitos musulmanes, apostados en lo que hoy es el municipio de Santa Elena, tendieron una trampa a los cristianos intentando que cruzaran por el angosto paso de la Losa. Idea que rechazó absolutamente el lugarteniente cristiano, Don Diego López de Haro, el belicoso Señor de Vizcaya, ante la terrible carnicería que supondría el paso por este lugar.

A su vez los ejércitos cristianos, simularon batirse en retirada, cruzando el crestón del puerto del Muradal, fingiendo el retorno a la llanura castellana. En su lugar realizaron una marcha entre-puertos, cruzado por el camino de la Umbría (oculto a los ojos almohades) hasta el Puerto del Rey, descendiendo por la calzada romana del Empredaillo, hasta tomar posiciones en el cerro de la Mesa del Rey y sorprender al ejército musulmán en los Llanos de las Américas y el cerro delos Olivares, donde estaba apostado Al Nasir en su Palenque fortificado. La destrucción y la mortandad fueron colosales. Era matar o morir, así se hacía en esta época feroz, triturando al ejército musulmán, destrozando las líneas enemigas y masacrando los diferentes batallones árabes. La reconquista cristiana de Al-Ándalus hubiera sido rauda y veloz; solo la paró una epidemia de peste.

Vamos a recorrer, por tanto unos caminos bellísimos, repletos de historia. Conozcámosla, y una vez asimilada, podremos sacar el máximo partido a esta ruta y disfrutar a cada paso, con el paisaje y la historia, enriqueciendo aún más, la ya de por sí, soberbia ruta de la Batalla de la Navas de Tolosa. Iniciamos nuestro caminar en el antiguo (hoy abandonado) centro de interpretación de la Batalla, junto a la autovía en el municipio de Santa Elena. Desde aquí parte una antigua vía romana que nos adentra en el estrecho y encajonado paso dela Losa. Está situado junto a uno de los viaductos de la actual autovía. Desde aquí remontamos, ya por pista forestal, la pesada loma, hasta el puerto del Muradal; que hoy marca el límite entre Andalucía y La Mancha. Previamente vistamos los restos del castillo de Castro Ferral. Primer estandarte tomado por los cristianos y lugar privilegiado por su sensacional situación geográfica.

Al llegar al puerto del Muradal, tenemos aquí un magnifico robledal. Una hermosa umbría repleta de roble melojo (Quercus pyrenaica), que torna su color con las estaciones, desde un verde esmeralda primaveral a unos ocres tostados otoñales.

Cruzamos así este precioso camino de la Umbría para salir al Puerto del Rey. Merece la pena crestear esta zona pues la visión de ambas vertientes es espectacular.

Descendemos por el trazado de la antigua calzada romana del Empredaillo hasta la pantaneta del arroyo del Rey. Giramos ahora para buscar la Mesa del Rey. Es un pequeño cerro amesetado donde acamparon los tres Reyes Cristianos, la noche previa a la decisiva batalla. Desde aquí se domina con facilidad los llanos circundantes y los cerros aledaños. Tras la Mesa, atravesaremos el escenario propio donde se desarrolló la batalla en el Llano de las Américas y el cerro de los Olivares y de las Viñas. La ruta puede finalizarse visitando el Museo de la Batalla, aunque resulta mucho más interesante la Casa Museo de las Órdenes Militares en el propio municipio de Santa Elena.