En la ciudad de los gnomos

Francisco Javier Velasco Carballo está de Erasmus en Wroclaw, una ciudad conocida por sus bellos y maravillosos puentes y por contener en su interior historias repletas de magia con unos curiosos seres que viven a su alrededor

02 feb 2020 / 11:35 H.

A lo largo de la ciudad de Wroclaw, conocida en español como Breslavia, uno puede contemplar unas pequeñas estatuillas de bronce por las calles de su casco urbano. La conocida como ciudad de los gnomos recoge de esta manera la tradición polaca de los “Krasnoludk”, una especia de duendecillos que luchan contra la mala suerte y protegen a los que se encuentran en este rincón de Polonia. A su vez, la ciudad es conocida por contar con un sinfín de puentes, ya que es la “Venecia del este” y cuenta con 12 islas conectadas todas ellas a través de más de 130 puentes.

En este mágico lugar se encuentra de Erasmus Francisco Javier Velasco Carballo. Proveniente de Martos, el joven lleva desde el comienzo del curso en esta ciudad habitada por fantásticas criaturas que han elegido diferentes rincones de la misma para esconderse, sorprender a sus visitantes y proteger y llenar de buena suerte a aquellos que se encuentran en Wroclaw.

“Decidí venir aquí porque siempre me ha gustado viajar, pero he tenido muy pocas oportunidades para hacerlo. Cuando vi que muchos compañeros aprovechaban la oportunidad de irse de Erasmus y me contaron sus experiencias tomé la decisión de irme, pero lo cierto es que no tengo intención de quedarme, más allá de la fecha en la que se acaba el curso escolar”, sostiene Francisco Javier sobre su futuro en la ciudad polaca.

Y es que, a pesar de que no fue fácil comenzar a vivir en Wroclaw, reconoce que se encuentra contento y feliz de vivir en la ciudad y tener la oportunidad de aprender más, tanto de idioma como acerca de una cultura que es tan diferente a la nuestra. “Pues al principio un poco difícil, pero he de decir que también debido a que yo nunca había vivido antes solo, y el tema de cocinar y tal fue bastante caótico las primeras semanas, pero por lo demás aun siendo una lengua de la que no tengo prácticamente ni idea no se lleva mal debido a las tecnologías existentes. ‘Google Maps’ te salva de mucho”, explica el marteño.

Sobre su día a día en la ciudad, entre semana va a clase, pero siempre aprovecha los momentos de descanso que tiene para dar vueltas, explorar nuevos rincones y pasar tiempo con sus amigos, aunque, lo cierto, es que también reconoce que, en algunos momentos, es complicado sobrellevar el frío, aunque como afirma, con un buen abrigo es algo que suele superarse de manera fácil. “Pues lo llevo bastante bien la verdad. Voy a la universidad entre semana, salimos los compañeros por las noches a tomar una cerveza y algunos días de fiesta y bastante bien. Si hay algo que quizás es un poco duro al principio es el frío, pero te acostumbras rápido, eso sí recomiendo llevar ropa térmica en condiciones. La comunicación es muy buena con los tranvías y te ofrecen facilidades al ser estudiante para que salga muy barata la tarjeta. Sobre la limpieza, creo que deberíamos tomar nota en España, las calles están impolutas, la verdad es que son muy limpios”, sostiene.

Además, como no podía ser de otra manera, esta experiencia lo está enriqueciendo en todos los ámbitos, motivo por el que Francisco Javier anima a los jóvenes jiennenses a vivir una aventura como esta que supone una nueva forma de vida. “Lo recomiendo totalmente la verdad. Si la gente tiene la oportunidad de poder irse de Erasmus, deben hacerlo, porque se van a enriquecer muchísimo”, afirma el marteño. Y es que durante estos meses ha aprendido mucho sobre vivir solo, así como un idioma y una cultura nuevas, pero que lo ha acogido con los brazos abiertos, tal y como hacen los duendecillos que dan buena suerte en la ciudad.

El aceite, un éxito

De entre las costumbres españolas que Francisco Javier ha mostrado a sus compañeros y lugareños en su viaje de Erasmus, sin lugar a dudas el tema estrella y mayor éxito ha sido el aceite de oliva. Y es que cuando el joven les mostró que era, su sabor y sus propiedades quedaron alucinados como no es de extrañar. “Pues la verdad que el aceite de oliva les sorprende. Cuando traje aceite de mi tierra les fascino el sabor que tiene, no me extraña y se sorprendieron al ver lo bien que sabía en una tostada”, explica el marteño. Y es que en todo el mundo no conocen una de las mayores exquisiteces de la tierra, con acciones como esta, más personas aprenden y se acercan al sabor del aceite y sus propiedades. Desde luego, cuando Francisco Javier les mostró una botella de aceite de oliva de su tierra, no se esperó toda la repercusión que iba a tener para sus compañeros.

Música en español

Si algo sorprendió a Francisco Javier desde su llegada aquí es lo mucho que gusta la música en español y lo fácil que es encontrar emisoras que la pongan. De hecho, el primer día en que llegó a la ciudad, el joven ya vivió una anécdota para recordar. “Curiosamente cuando volvíamos por la noche, pedimos un Uber y el hombre reconoció que éramos españoles y nos puso la “Makarena”, con k porque puso la versión en polaco”, explica el marteño. Y es que, allí es fácil encontrar radios y personas que escuchan mucha música en castellano y de reggaeton. “Sorprende la cantidad de música de reggaeton que escuchan por Polonia, les encanta y es muy extraño la verdad, porque cuando visitamos otros países cercanos no había ni un ápice de música de ese estilo, así que al final es bastante curioso, les encanta el castellano”, añade.

Comidas típicas de la zona que tienen un gran sabor para quiénes las prueban
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Hay muchas costumbres que se llevan a rajatabla en Polonia, una de ellas es que, por lo general, es muy usual que los lugareños tomen sopa la mayorparte del tiempo. Para empezar, porque con el frío son una manera increíble de entrar en calor y, además, porque tienen un sabor que no suele ser el usual. “El tema de las sopas aquí es bastante flipante ya que es una comida muy típica aquí y me chifla el sabor que tienen, porque te las puedes encontrar de todos los sabores y la verdad con el frío que hace aquí entran de maravilla”, sostiene Francisco Javier. Y es que las hay de todo tipo y sabor, por lo que es una forma perfecta de tomar algo caliente y que no sea aburrido tener que tomar una sopa que siempre sea del mismo tipo de sabor o parecido. “Una sopa muy popular en Polonia se denomina ‘zurek’. Su sabor es ligeramente ácido y está elaborada con harina de centeno y carne, generalmente salchichas de carne de cerdo o trozos de salchichas ahumadas, bacón o jamón. La verdad que es de lo mejor que he probado en Polonia”, añade.

De viaje con amigos
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Lo mejor de estar en un nuevo país es que es completamente desconocido y uno tiene la oportunidad de explorar diferentes ciudades y rincones en los que jamás estuvo antes. Todo un mundo por descubrir y que Francisco Javier ha usado para ir a ciudades como Cracovia y así visitar la Basílica de Santa María.

Emoción navideña
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Según comenta Francisco Javier si existe una buena fecha para viajar a la ciudad de Wroclaw y ver de primera mano la belleza de la ciudad, la mejor época es la Navidad. Un momento en el que las calles están iluminadas y decoradas para la ocasión con diferentes mercadillos navideños que dejan una gran estampa.

Viaje a Berlín
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Uno de los momentos más especiales de los últimos meses ha sido viajar a Berlín y conocer la ciudad. Entre lo más destacado, la famosa pintada del muro. “Me pareció impresionante el muro, eso sí, probablemente, cuando lo ves por primera vez la impresión que tienes no era la que esperarías seguramente”, sostiene.

Enamorado de Praga
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La ciudad que más ha encandilado a Francisco Javier es Praga, uno de los lugares más bellos del mundo que hasta ahora ha podido ver. “En la foto estamos en el muro que hay en la ciudad de John Lennon. Praga es la ciudad más bella que he visitado hasta ahora. Nos contaron la historia de este lugar y es muy curiosa”, añade.