Aventuras por el porvenir

Germán Puerma Gálvez tomó la decisión de viajar hasta Inglaterra para encontrar mejores oportunidades de trabajo y, a pesar de que el idioma fue un problema al comienzo, ya se ha hecho por completo a su nueva vida allí

26 ene 2020 / 12:50 H.

Milton Keynes es una ciudad británica construida durante la década de los sesenta. Allí lleva viviendo desde hace unos años el marteño Germán Puerma Gálvez. Cansado por la situación que había en España, hizo su maleta y tomó la decisión de viajar hasta este lugar para buscar una nueva vida. “Había terminado varios estudios online mientras trabajaba de operario en Valeo, pero las oportunidades no aparecían. No podía renunciar a mi vocación de ser psicólogo, ya que era algo en lo que había invertido 4 años estudiando una carrera. Entonces investigué la posibilidad de irme a Reino Unido, ganar experiencia y aprender inglés. Mi nivel de inglés era muy bajo y no estaba muy seguro de lo que iba a hacer”, reconoce el joven. No fue fácil al principio, si ya es complicado abandonar el hogar y enfrentarte a vivir solo, hacerlo en otro lugar desconocido y enfrentarte a estar a miles de kilómetros y con una lengua distinta es toda una proeza de la que no todos son capaces de aguantar hasta el final. Sin embargo, Germán reconoce que contó con ayuda desde el principio y recibió el apoyo al llegar a la ciudad. “Es duro, porque hasta comprar comida te supone un reto al no entender nada. Yo solía hacerlo todo solo en España y aquí necesitaba ayuda por todos lados. Al menos encontré ingleses que me ayudaron mucho”, explica Germán.

De hecho, a pesar de haber tomado la decisión de irse fuera porque la situación en España no era adecuada y no encontraba las oportunidades de formación esperadas, siempre ha tenido claro su intención de regresar, si no a la provincia jiennense, a otro punto del país a través del cual pueda seguir formándose y trabajando. “Siempre me he puesto fechas para volver a España, aunque siempre las he pospuesto. En mi mente no cabe otro sitio que España para vivir. Esto es solo otra etapa más en mi vida. Aunque parece que fue ayer, una vez que has salido de tu hogar el tiempo parece volar y siento que fue ayer cuando llegue de noche al aeropuerto de Gatwick. Ahora más que nunca pienso en que este será mi último año aquí, pero quien sabe. Lo que tengo seguro es que no me quedare aquí para siempre”, señala el joven marteño.

Eso sí, nada de esto implica que no esté a gusto y feliz en la ciudad de Milton Keynes, donde ya está plenamente adaptado y asegura que viva una vida tranquila y en la que se desplaza siempre con la bicicleta y trata de aprender lo máximo posible acerca de esta experiencia en la que está inmerso. “Uso la bicicleta para moverme por todos lados porque está muy bien acondicionada de carril bici. Pero las distancias son enormes y todo el mundo usa coche para todo. Tenemos Londres al lado por lo que es muy fácil encontrar algo que hacer” explica.

Por otro lado, este marteño también asegura que ha aprovechado todo este tiempo para viajar y hacer visitas a diferentes partes de Inglaterra que le han enamorado, como puede ser la ciudad de Oxford, Westminster o los lagos y parques de algunos pueblos y rincones. A su vez, aunque confía en regresar a España lo más pronto posible y en unas buenas condiciones tampoco descarta seguir en su vital viaje e irse a vivir a otros lugares. “Es otra idea que se me pasa por la cabeza. Viajé a Noruega y me enamoré del país, en especial Bergen. Se que el tiempo en mucho peor que en Inglaterra, pero no es algo que me importe mucho. Aquel sitio tiene algo muy especial, y la verdad no me importaría vivir un par de años a ver qué pasa”, sostiene Germán sobre uno de los posibles futuros de este joven que tuvo la iniciativa de emprender en busca de mejorar.

Sus raíces, presentes

Si algo ha sido difícil para Germán durante este tiempo ha sido tener que irse a otro país y perder la oportunidad de estar mucho más en contacto con su familia y amigos, así como todas las comodidades de temperatura que ofrece la provincia. “Echo de menos muchas cosas. La familia y los amigos, sobre todo, pero en general echo de menos todo: estilo de vida, forma de ocio, la cercanía de la gente etcétera. Es cierto la expresión de ‘como en España, ningún sitio’ y es cierto, pero no lo valoras hasta que te vas. Ese calor de verano o las montañas de alrededor de Jaén... solo lo ves con otros ojos cuando ya no los tienes. Lo único mejor que tiene Inglaterra son las posibilidades los derechos laborales”, sostiene el marteño acerca de su cambio de vida. Por eso, siempre tiene claro que intenta bajar hasta su tierra en cuanto tiene la ocasión para estar con los suyos.

Hábitos de asombro

Muchas de las costumbres y tradiciones españolas son una verdadera sorpresa para los ingleses que ha conocido Germán, que desconocían algunas de nuestras fiestas o formas de celebrar. “La cabalgata de Reyes, las 12 uvas en Nochevieja, el día del hoyo en Martos, la Semana Santa, las procesiones, etcétera. Cuando les enseño videos de todo ello, se quedan boquiabiertos por las tradiciones que tenemos. Cuando les digo que el domingo es muy común que la gente salga de tapas, les fascina mucho. Sin embargo, muchas de ellas no las entienden, como las 12 uvas. Hay otras costumbres que si conocen como la paella valenciana o los San Fermines”, explica. A su vez, Germán reconoce que se sorprende por zonas que hay en las ciudades o la decoración que tiene en épocas como la Navidad o Halloween que son todo un acontecimiento para ellos.

Intensas y divertidas anécdotas tras más de un año viviéndo en Inglaterra
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Son muchas las situaciones y vivencias de Germán desde que vive en Inglaterra, pero nada como la primera nada más llegar a la ciudad. Los primeros días la empresa le pagó a él y sus nuevos compañeros un hotel, pero pronto buscaron casa y estaba completamente vacía. “Cuando encontramos casa, al menos necesitábamos para los primeros días un colchón para dormir y encontramos uno gratis por internet en el pueblo, pero no teníamos coche, así que quedamos con el chico y nos lo llevamos entre dos de las chicas y yo encima de nuestras cabezas a modo procesión. La gente se nos quedaba mirando y los coches se paraban a ver qué narices estábamos haciendo”, señala. En otra ocasión, su espíritu aventurero le hizo hacer una ruta en bicicleta con una compañera, yendo por un camino complicado de transitar, lo que no acabó precisamente bien. “En un hueco que había en el camino, la rueda de la bici se atascó y esta me tiró al rio. Me levanté tan rápido como pude, pero no pude evitar volver a casa lleno de barro”, añade.

En el mundo de lego
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Una parada obligatoria para aquellos que van a Inglaterra a visitar a Garmán es pasar por Legoland. “Cristian Castillo vino a visitarme y una parada obligada fue Legoland, justo al lado del barrio chino ya que le encanta. Tienen dentro de la tienda varias replicas como el tren o la torre del reloj de Westminster”, explica.

Gran reunión
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Los amigos fueron a Inglaterra a visitarle en una ocasión y darle una sorpresa, pero, finalmente, ellos se asombraron ante una preciosa nevada que cayó en Londres. “Amigos de Jaén vinieron a verme y cayó una gigantesca nevada que complicó el viaje, pero fue mucho más bonito de ver así”, sostiene Germán.

Con la familia
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No solo los amigos le hicieron una visita a Germán, sino que aprovechando que el joven vivía a escasos minutos de Londres, la familia al completo fue a visitarlo y conocer la ciudad. Fue un viaje inolvidable en el que todos disfrutaron y pasaron unas jornadas increíbles y donde dejaron estampas como esta para el recuerdo.

En el orgullo
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Toda una fiesta para la reivindicación en la que Germán y unos amigos se quedaron sorprendidos por la singularidad y especial que era. “Mis amigos Javi, Cristina, Soraya y yo decidimos ver cómo era el día del Orgullo en Londres. Se ven muchas personas vestidas de mil maneras diferentes y reivindicando sus derechos”.