Páginas de superación sobre la invidencia

A causa de una enfermedad rara degenerativa, Paqui Ayllón se quedó ciega. Ahora, publica su primer libro

12 may 2019 / 11:46 H.

Todo comenzó con una entrevista. Elvira Lindo llevó a Paqui Ayllón a la radio para que hablara de su día a día. Cómo, a causa de una enfermedad rara (retinosis pigmentarla) dejó de ver, literalmente, en un proceso de veinte años. Tuvo que abandonar su profesión de enfermera e iniciar un nuevo camino, con numerosos obstáculos durante el trayecto del que nadie le informó, pero que fue superando, paso a paso y con la inestimable ayuda de amigos y familiares. La historia de Ayllón emocionó a la editora, que la convenció para publicar un libro que contara el proceso que había seguido, la superación y el crecimiento que había vivido. “Al principio tenía mucho respeto al escribir, es más, el primer capítulo empieza con ‘yo no soy escritora, soy lectora’, pero vi lo el bien que podía hacer la publicación del libro, y me lancé”, cuenta la autora, Paqui Ayllón.

De esta forma, dio comienzo su andadura como escritora y narradora de su historia. Con el prólogo de Elvira Lindo, la autora muestra desde su perspectiva cómo fue la evolución de la enfermedad, los momentos duros, sola y en compañía, la ayuda de las nuevas tecnologías, la torpeza con los obstáculos más absurdos. Es una narración sencilla, cercana, donde la autora desengrana los sentimientos y pensamientos que le acompañaron en los buenos y malos momentos. Incluye una completa “bibliografía sentimental” como anexo donde comparte una selección de sus libros favoritos.

Actualmente Ayllón se dedica al voluntario y en las página de “La lectora ciega” cuenta cómo llegó hasta ahí, cómo consiguió una vida normal. Uno de los capítulos más emotivos fue la llegada de un nuevo miembro a la familia, la perra labrador Meadow, que significa “pradera”. Nació en Michigan, Estados Unidos, y hasta ahí se traslado Ayllón para acogerla. “Las listas de espera en España para un perro de compañía eran larguísimas y yo lo necesitaba con urgencia, así encontré a Meadow, con la que llevo más de cinco año”, recuerda.

La autora confiesa que escribir el libro “ha sido una catarsis personal”. “Es un homenaje a la literatura en el que he descubierto la capacidad terapéutica de la escritura”, comenta. De hecho, asegura que ha sido “muy gratificante y bonito”, sobre todo, la comunicación con lectores. “Ya sean afectados o no, que me escriban, que me comenten o me hagan crítica negativa, no me importa, estoy abierta, porque recibir estos mensajes es muy bonito y me emociona”.

Pero no hay críticas negativas, al contrario, “La lectora ciega” ha tenido una acogida muy buena, con asociaciones volcadas en difundirlo para que llegue no solo a afectados, también a familiares para que entiendan mejor la enfermedad y a la persona que lo sufre. Asimismo, hay que destacar que los derechos de autor son donados a Fundaluce, la Fundación de Lucha contra la ceguera para destinarlos a diferentes proyectos de investigación.

Ayllón confiesa que todavía está “muy emocionada y agradecida”, que todavía se encuentra en pleno proceso de promoción, que incluye la visita a dieciocho ciudades de España. Ahora se encuentra en la Feria del Libro de Sevilla, la semana pasada estuvo en Jerez. Próximamente irá a la de Madrid, y en junio viajará a Alicante. Al ser preguntada por una continuación, ella ríe con humildad. “Ahora no estoy para plantearme nada de eso, no sé, todavía estoy asimilando todo”. Sin embargo, confiesa que ahora que se ha animado a escribir, no le importaría lanzarse a probar algo de ficción después de reposar su primera publicación.