Maniobra de Heimlich

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, en el año 2017, murieron en España 2.336 personas tras asfixiarse con un objeto o un trozo de comida. A su lado, nadie pudo evitarlo. La asfixia por atragantamiento es la tercera causa de muerte no natural en España por delante los accidentes de tráfico. Como ejemplo cercano, el día 9 de octubre de 2019, sobre las 12:35 horas fallecía en Jaén una alumna de 15 años de edad, del Instituto de Enseñanza Secundaria Az-Zait de la capital, por atragantamiento cuando comía un bocadillo de jamón. Esto se podría haber evitado si a los profesores y alumnos se les hubiera explicado la técnica de primeros auxilios frente al atragantamiento conocida como la maniobra de Heimlich, que a continuación vamos a explicar:

Nuestro sistema respiratorio está capacitado única y exclusivamente para aceptar elementos gaseosos y mas en concreto para llevar aire (mezcla de 21% de oxigeno y 78 % de nitrógeno) a los pulmones donde se produce la oxigenación de la sangre venosa limpiándola del anhídrido carbónico procedente metabolismo de las células. La introducción en el sistema respiratorio de cualquier cuerpo sólido o líquido implica la puesta en funcionamiento de los mecanismos de defensa, siendo la tos el más importante. La obstrucción de las vías respiratorias (atragantamiento) impide que la sangre de nuestro organismo reciba el oxígeno necesario para alimentar los tejidos, lo que implica la muerte. La obstrucción de las vías respiratorias por un cuerpo sólido es conocida popularmente como atragantamiento y puede ocurrir en cualquier lugar y momento en que estemos tomando alimentos sólidos (pan, bocadillo, carne, fruta, etc.). Esta obstrucción por cuerpo sólido se produce cuando no hemos masticado bien la comida sólida y/o ingerimos gran cantidad por la aspiración brusca. En el momento de producirse la inspiración, la epiglotis (estructura anatómica que separa el tubo digestivo del respiratorio) deja libre el paso respiratorio introduciéndose el aire y la comida en la tráquea. La obstrucción puede ser de dos tipos: incompleta y completa.

1.- Obstrucción incompleta parcial. El cuerpo extraño no tapa toda la entrada de aire, por lo que se pone en funcionamiento el mecanismo de defensa y la persona empieza a toser.

2.- Obstrucción completa o total. En este caso la persona no tose, ni habla, se lleva las manos al cuello y no puede explicar lo que le pasa. Esto indica que se está produciendo imposibilidad para respirar, seguida de palidez, al principio, que pasa a color azulado (cianosis por falta de oxigeno en sangre), agitación y pérdida del conocimiento si no se resuelve la obstrucción rápidamente y después se produce la muerte cerebral, según la CURVA DE DRINKER, al transcurrir más de 10 minutos sin recibir oxígeno el cerebro. Henry Heimlich (1920-Cincinnati, Ohio, 2016) fue un médico estadounidense que inventó una técnica de primeros auxilios para la obstrucción de las vías respiratorias, que lleva su nombre. Para auxiliar a la persona atragantada hay que aplicar la MANIOBRA DE HEIMLICH con el objetivo de empujar el cuerpo extraño hacia la tráquea y, por ende, hacia la salida por la boca mediante la expulsión del aire que llena los pulmones. Esto se consigue efectuando una presión en la boca del estómago (abdomen) hacia adentro y hacia arriba para desplazar el diafragma (músculo que separa el tórax del abdomen y que tiene funciones respiratorias) que a su vez comprimirá los pulmones, aumentando la presión del aire contenido en las vías respiratorias (tos artificial). La MANIOBRA DE HEIMLICH consta de varios pasos, son los pasos siguientes:

1. Colocarse detrás de la víctima y abrazarla por la parte alta del abdomen.

2. Inclinarle hacia delante y colocar el puño cerrado cuatro dedos por encima de su ombligo, justo en el centro.

3. Agarrar el puño con la otra mano y efectuar una presión abdominal hacia adentro y hacia arriba

4. Repetirlo hasta cinco veces y si la obstrucción persiste, continuar alternando cinco golpes en la espalda con cinco compresiones abdominales.