La sierra, la gran alternativa

Muchos jiennenses deciden despedirse del año de una forma diferente y más original: una escapada rural que los lleva a conocer los parajes naturales que se reparten por la provincia

30 dic 2018 / 11:03 H.

Ciertamente, hay muchas formas en las que se puede dar la bienvenida al nuevo año y algunos deciden salirse de la norma para empezar, 2019, de una forma diferente al resto. Para esto, la opción que más conquista es la escapada rural. Jaén, una provincia serrana que cuenta con tres parques naturales en su territoio, es una de las provincias que más visitantes reciben durante estas fechas en sus alojamientos rurales, ya sea de propios jiennenses como de turistas que buscan una experienca única en sus bosques verdes y rica naturaleza.

Así, la tranquilidad de la sierra sustituye al bullicio de las calles durante estas fechas y convierte a la Nochevieja en un día perfecto para disfrutar de una fiesta donde no falta un buen cotillón, pero en un entorno único. Entre las muchas opciones que hay en la provincia, se encuentra el Hotel Santa María de la Sierra, que está situado en pleno corazón del Parque Natural de la Sierra de Cazorla, a tan solo a 4 kilómetros de Arroyo Frío y en una finca de 29 hectáreas rodeada de naturaleza. Este convento restaurado para convertirse en hotel rural ofrece múltiples actividades, entre las que destacan el senderismo, descenso de barrancos, paseos a caballo por el parque natural de Cazorla, spa o rutas en un vehículo 4x4. Y, para Fin de Año, preparan una fiesta que encanta a todos sus asistentes. María Marín, de la gerencia, expone: “Nosotros hacemos todas las Nocheviejas una fiesta de Fin de Año y lo que espera la gente de ella es poder disfrutar de la buena gastronomía de la zona y de la diversión propia de esa noche. En definitiva, todo lo que sea un conjunto y pasar una noche muy divertida para despedir el año lo mejor posible”.

Con ello, despedir el año desde un enclave como este se presenta como una forma muy diferente y original de celebrar la noche. Marín explica que, aunque el hotel se encuentre en plena naturaleza, “esto no quita que la fiesta no se vaya a hacer por todo lo alto”. Más bien, al contrario, pues aunque tienen la misma música que en el resto de establecimientos, en este hotel ofrecen una gastronomía serrana y típica de la zona, a lo que se suma el ya citado entorno de la Sierra de Cazorla. Para este año, María Marín indica que la temática de la música volverá a ser variada. De hecho, afirma que en su cotillón es el cliente quien manda. “Que le gustan las sevillanas, pues sevillanas; que prefieren soul, pues soul. Aquí hay siempre muy buen ambiente. Y cuando esto se junta con una o dos cervecitas mucho mejor”, bromea. Para el cotillón de este año esperan que asistan entre 80 y 90 personas, a no ser que haya alguna cancelación. Y, entre los asistentes, Marín explica que “hay un poco de todo”, es decir, que sus clientes se componen depequeñas familias (de entre 8 y 10 personas), padres con niños o parejas que ya probaron otros años y quedaron encantados con el buen ambiente de esa noche en el hotel, por lo que siguen yendo a terminar el año al hotel rural. “Es muy común que repitan con nosotros y, además, se suele dar a conocer por el boca a boca”, aclara Marín.

Sin embargo, estas escapadas rurales no se hacen solamente el mismo día 31 de diciembre. Desde el Hotel Rural Convento Santa María de la Sierra detallan que las personas que van a pasar la Nochevieja con ellos aprovechan para pasar un par de días en el establecimiento. “Esta vez, vinieron a pasar todo el fin de semana. Hacen una escapada un poquito más larga, porque siempre que hay una oportunidad se aprovecha para conocer el paraje”, añade María María.

Otro de los lugares que ofrece este tipo de aventuras es el Hotel Rural Posada del Cordobés, que se encuentra junto al Parque Natural de la sierra Cazorla. Cerca de las ciudades de Úbeda y Baeza, su oferta de Nochevieja puede dividirse en uno, dos o tres días, donde se incluye alojamiento y desayuno. Por su parte, para mañana tienen preparada una cena de gala servida en mesa y, después, un cotillón amenizado con un Dj que durará hasta las seis de la mañana. Y, para aquellos que se queden con hambre, habrá una recena con bocadillos y otras platillos para “matar” el apetito.