—Como nuevo gerente del complejo hospitalario, ¿cómo recibió la propuesta para ocupar este cargo?

—Cuando se me hizo esta propuesta, cuando surgió esta oportunidad, primero mi reacción fue de sorpresa porque hay muchos profesionales que están muy capacitados y realmente pueden dirigir el hospital de igual manera o incluso mejor. Entonces que pensasen en mí me sorprendió. Creo que se centraron en mi experiencia de más de 25 años y que soy un compañero dentro del trabajo, conozco los problemas del hospital, del resto del equipo, tengo un avance en cuanto a la experiencia clínica y gestión del hospital y, por supuesto, he visto una oportunidad en reflotar o mejorar la situación sanitaria de Jaén. Era un proyecto interesante, un reto. Es un momento difícil, donde la gestión económica y los recursos son limitados, en un momento en que los profesionales solicitan recursos y espacios, y esto suponía un reto enorme y acepté, me tiré al charco. No sé si es una valentía o una temeridad, pero yo creo que es algo bueno. Jaén, desde el punto de vista profesional, se merecía un empuje, una renovación y un poco de frescura en cuanto al sistema sanitario y por eso terminé aceptando la propuesta de ser gerente.

—¿Cómo ve el funcionamiento del sistema sanitario en Jaén?

—Bueno, durante muchos años ha estado un poco parado. Llevo trabajando más de 25 años y el tiempo que llevo he visto una situación de punto neutro, entonces ahora tenemos un gran cambio. Hay un proyecto muy bueno, ilusión en los profesionales, la nueva ciudad sanitaria ya es una realidad, tenemos muchas ganas de mejorar los recursos y adaptarlos a las necesidades de la población, la colaboración con todos los entes y colegios profesionales y estamentos sociales. Por tanto, creo que estamos en un punto muy dulce y optimo y estamos remando hacía adelante. Nuestro reto es que ahora todos los profesionales sumamos. Tenemos que dejarnos de claves políticas, de tendencias y convergir en un punto que es la ciudad sanitaria y tener proyectos e ilusión. Ahora mismo esto es un brote, era un árbol que estaba seco y que ahora está brotando y vemos que se está alimentando y lo estamos cuidando. Trabajamos todos juntos y sumamos para que Jaén crezca. Ya está bien de que Jaén sea siempre la última. Tenemos que competir en la alta tecnología y la mejor infraestructura para que la ciudad tenga lo que nos merecemos.

—Ha sido poco tiempo todavía, pero, ¿qué balance o resumen haría de estos primeros meses al frente del hospital?

—Es poco tiempo, pero para mí el gran resumen es que nos encontramos con un hospital que tenía muchas habitaciones con tres camas y hemos eliminado la tercera. Para nosotros fue un reto muy importante y lo hemos conseguido gracias al esfuerzo constante de los profesionales porque lo importante es la confortabilidad, el bienestar de los jiennenses y de los pacientes y familiares. Como gerente esa es la máxima en mi gestión. Por supuesto, hay que saber administrar los recursos, pero lo más importante es adaptar el espacio para que los usuarios tengan la mejor comodidad posible. Son situaciones difíciles, en un hospital, con enfermedades, sufrimiento, entonces que tengan espacio, confort, intimidad y ese era un verdadero reto y ya es historia. No era lógico ni humano tener a tres pacientes con sus familiares. Luego hemos mejorado en cuanto a la cercanía en la gestión de los profesionales. Luego, estamos haciendo un mapa estructural para modernizar las consultas externas y en ese sentido tenemos varias líneas de actuación con las que estamos muy contentos hasta el momento.

—¿Dónde cree que puede conseguir con su cargo hacer que la sanidad mejore?

—En primer lugar no tengo límite para seguir mejorando, no tengo un horizonte. Mi reto es aumentar la confortabilidad de los pacientes, familiares y profesionales e intentar eliminar las listas de espera, tanto quirúrgicas como de consultas. Es un reto muy difícil, porque los recursos son limitados y hay una falta de profesionales, este es el problema más grande que me estoy encontrando. Hay una falta, crónica, de hace años, de profesionales en Jaén. No ha sido una ciudad muy atractiva y de difícil cobertura. Tenemos la ventaja y el inconveniente de tener al lado Granada y Córdoba. Ahora toca hacer ver a los profesionales de Jaén, de Andalucía y de fuera, que la ciudad es atractiva, que es un lugar donde se puede desarrollar la profesión con la máxima garantía y que los jiennenses sepan que pueden tener la mejor calidad y profesionales. El reto es que los pacientes sepan que el hospital de Jaén ofrece la misma sanidad que cualquier clínica u hospital, ya sea en Madrid o incluso fuera de España.

—¿Por qué cree que hasta ahora no se han preocupado en lograr un mayor número de profesionales en la sanidad?

—Hay muchos factores. Primero que, históricamente, hay un déficit en recursos técnicos y profesionales. Esto hace que muchos profesionales prefieran ciudades como Granada, Córdoba o Madrid. No me gusta decir que la ciudad ha estado olvidada, pero si algo al margen. Pero ya Jaén va a tener las mismas oportunidades que cualquier otro hospital.

—El otro punto de mayor importancia en estos momentos, además de mejorar el confort de los pacientes y tener y traer nuevos profesionales, será que lleguen al hospital las últimas innovaciones, ¿cierto?

—Así es. De hecho, desde el Servicio Andaluz tenemos un plan en cuanto a infraestructura del hospital y que incluye una amplia dotación de recursos técnicos. Vamos a invertir una cantidad de dinero muy importante para mejorar el espacio y contar con alta tecnología. Este es uno de los puntos más importantes. Hemos presentado un ambicioso plan de mejora e incluye todo lo que se refiere al espacio físico como a la tecnología necesaria.

—También ha sido docente, ¿cómo ve a las nuevas generaciones que se preparan en materia de sanidad estos días?

—Hoy en día, gracias al mundo globalizado, la docencia en Jaén tiene una capacidad comparable a cualquier centro docente de cualquier hospital. Lo que es verdad es que tenemos el mejor sistema sanitario, los mejores médicos en el sistema público y eso es lo que hay que potenciar. Se debe cuidar y mimar a los sanitarios. Y hay una cualificación muy alta en estos días y compiten con los mejores profesionales a nivel mundial. Por tanto, esa parte de docencia e investigación es un punto estratégico como gerente y potenciar en todos los aspectos la formación.

—Dice que antes de ser gerente, es usuario, médico y paciente. ¿Creé que esa es la razón por la que era idóneo que usted ocupase este puesto de responsabilidad?

—Esa es la razón. Pienso igual. Para los pacientes quiero lo mismo que para mi hija o mi mujer, por tanto tengo la ilusión de dejar mi entraña en el hospital para que cualquier persona que venga a consultas o a urgencias tenga, sin duda alguna, la mejor asistencia posible. Habrá errores como todo, pero tenemos que trabajar todos para enmendar esos fracasos. Insisto en que primero soy paciente porque lo seré, lo será mi hija, mi familia y quiero que los jiennenses tengan lo mismo que quiero tener yo.

—¿Creé que algunos dirigentes a veces olvidan esa circunstancia de que tanto ellos como su familia pueden ser también pacientes?

—Totalmente. Llevo 25 años trabajando y jamás he más importante es el paciente. Si un gestor olvida su origen, que es un paciente, un familiar o un ser humano, se ha equivocado y está condenado al fracaso. Podemos ser economistas, saber cómo manejar dinero, pero si olvidamos la parte más importante ya no somos buenos gestores sanitarios. Un gestor sanitario debe saber que la razón de ser son los pacientes.

—¿Cómo ve el futuro de la neurocirugía en Jaén?

—La neuroirugía es una especialidad viva, moderna, de continuo avance. Ha habido una falta de recursos durante algunos años en Jaén en comparación con otros lugares, pero nunca nos ha faltado conocimiento, solo tecnología, pero ahora ya no habrá ese salto cualitativo.