Este jiennense que estudió Ingeniería Industrial es ahora el director comercial de la Compañía Multinacional Maspv Energy, encargada de dar soluciones sobre energía eléctrica y renovables.

—¿En qué consiste su trabajo dentro de la empresa?

—Mi trabajo diario es tratar con clientes de todo tipo de sectores y conseguir que adapten sus negocios a que sean mucho más sostenibles desde el punto de vista energético y disminuir las emisiones de CO2 a la atmósfera. Mi función es acompañarlos en la transición energética de sus negocios, desde sus procesos, su relación con el público o readaptar sus edificios.

—Por tanto, tiene que llevar un trabajo individualizado con cada tipo de empresa que se readapta al ser sectores tan diferentes en muchas ocasiones, ¿verdad?

—Por supuesto, ese es un valor añadido que tenemos dentro de la empresa, por lo que a cada cliente se le trata de una forma personalizada. Eso lo hemos heredado porque gran parte de la base de la compañía es de China y hemos heredado este tipo de hábitos para tratar a cada uno de manera personalizada en materia energética. Ahora, sobre todo, estamos con proyectos que sirvan para concienciar a la sociedad.

—¿Qué tipo de proyectos?

—Damos charlas en colegios sobre nuestra labor para que tanto padres como hijos, sobre todo estos últimos, porque son el público que interesa de cara al futuro. Es muy importante hacer este tipo de iniciativas educativas para concienciar.

—¿Están funcionando?

—Sí, porque desde hace unos seis meses o un año tanto el Gobierno está de nuestra parte como a nivel de la sociedad, ahora todos remamos hacia el mismo fin y cuando se trabaja así todo es más fácil. Hay más ayudas y vemos que las conciencias por reeducar y saber más sobre esto son mayores. Recuerdo que cuando era pequeño sobre materia energética no se hablaba y es un tema muy importante porque si no el cambio climático nos come y está demostrado que una o dos generaciones por debajo de nosotros no tienen garantizada la viabilidad. De hecho, hay un antes y un después para que, sobre todo, el Gobierno se ponga las pilas con respecto a estos asuntos.

—Por tanto, ¿no había un buen nivel educativo con respecto a las energías renovables?

—Exacto, yo vengo de una gran compañía donde hasta hace poco tiempo no había percepción sobre ello. En los últimos meses los medios de comunicación han sido muy relevantes para conseguir que estos asuntos calen y hacer ver que es necesario preocuparte por estos temas. Se nota un aire mucho más contaminado en las grandes ciudades y lo noto cuando, por ejemplo, viajo hasta Jaén. Pero hay un cambio de mentalidad y de paradigma en la forma de pensar. Estamos en el momento justo para cambiar la forma de pensar y conseguir que haya un consumo que sea inteligente para la viabilidad del planeta.

—¿Cómo se consigue un consumo inteligente en la sociedad?

—A nivel empresa depende de ellos, si quieren cambiar tenemos soluciones para que, por ejemplo, puedan generar su propia energía y que hagan un buen consumo porque, por lo general, tienen un despilfarro del que nosotros tratamos de hacer que cambien y que generen su propia energía. A nivel familiar, el canal masivo, lo mismo. Hacemos estudios inteligentes de como se comportan las casas para que generen la máxima energía y que la aprovechen para cuando sea necesario y no hay gasto de energía.

—Un cambio de paradigma o pensamiento, ¿los clientes ya están preocupados sobre las energías renovables y cuidar el planeta o eres tu el encargado de concienciarlos?

—Si establezco un porcentaje hay un 40% de clientes que ya están preocupados y mentalizados porque previamente han creado departamentos verdes como los llaman y que pretenden cambiar la manera de trabajar para que el día a día sea más llevadero y con lo que ahorran. Pero quizás son empresas más formadas. Luego hay un sector industrial en el que hemos hecho una gran inversión para formación en materia energética. Muchas veces este tipo de clientes es el más complicado de “reeducar”.

—¿Por qué es complicado de “reeducar” a este tipo de clientes?

—Es complicado porque son personas a las que su negocio les va bien. Entonces, claro cuando ya ganan dinero es difícil explicarles que pueden seguir así y ser sostenibles a un plazo de veinte años para que su negocio mejore. Es más, nosotros proponemos muchos proyectos de eficiencia energética que a nivel económico les salen rentables, pero es complicado que confíen y crean en ello. Pero lo cierto es que no vale que un negocio vaya bien hoy y que ganes dinero esta semana, lo importante es que el negocio sea rentable en un plazo largo de tiempo, pongamos a veinte años vista. Eso será bueno para el propietario y para la sociedad. Si encima ahorras dinero con la eficiencia energética, mejor todavía. Hace años no había una cultura así y durante años se ha despilfarrado mucho dinero y era una especie de “burbuja” energética, pero ahora ha llegado el momento de cambiar. Nosotros no dejamos de ser una compañía con ánimo de lucro, pero que lo hacemos con una manera de trabajar que es buena y sostenible a largo plazo.

—¿Cómo ve el futuro de als energías renovables en España?

—Creo que el día de mañana no habrá un sistema centralizado, quiero decir, la energía la recibimos en la casa porque las manda una compañía. En el futuro habrá un sistema descentralizado en el que tendremos barrios con un consumo eficiente de la energía y en cada casa las personas serán encargadas de hacer una buena gestión e inteligente y habrá un futuro ecológico y sostenible. Hace veinte años nadie sabia como funcionaba el sistema energético, pero el mundo está cambiando y sabemos más sobre estos temas y la gestión del mismo por parte de las personas.

—¿Piensa que la desinformación venia en parte de esa centralización existente?

—Mas que por ello creo que porque al sector energético en general le interesaba a nivel estatal, pero una vez se produjo la liberación del mercado eléctrico ya no hay tanto poder, aunque siguen teniéndolo, pero no dejan de ser un ente más.

—¿Cuáles son las líneas de investigación actuales?

—Ahora estamos desarrollando puntos de recarga y nuestra idea es impulsar el coche eléctrico como medio que es mucho más sostenible y ecológico. No está lo suficientemente impulsado pero la idea es trabajar en ello crear “Smart City” o ciudades inteligentes con coches eléctricos, consumos más eficientes. Dentro de este apartado, estamos también metidos en el desarrollo de puntos de recarga de coches eléctricos, buscamos que existan más y que haya infraestructuras adecuadas para la recarga.

—¿Cómo ve la posición actual en energías renovables de España con respecto a otros países?

—Ni siquiera me voy a ir muy lejos, con respecto a la Unión Europa estamos todavía en la parte baja. En una comparación con países como Alemania, Francia, Polonia o Reino Unido. Por ejemplo, en la solar fotovoltáica no aprovechamos lo que tenemos ni le sacamos partido. Estos países tienen veinte veces más potencia fotovoltáica instalada y tienen unos objetivos ya reflejados en los que trabajan. Entonces vamos todavía a la cola con respecto al resto de Europa, la parte positiva es que nos queda mucho por trabajar para quiénes nos gusta esto, se abre un mundo nuevo, pero no quita que estemos bajos y que pueda ser motivo de frustración, pero es una oportunidad para crecer.

—¿A qué cree que se debe que haya tanta diferencia con países de la Unión Europea?

—Porqué ellos ya desarrollaron políticas energéticas de calidad hace muchos años, en España no.