Karina, una joven promesa en el estrellato de la música

Si se habla de María Isabel Llaudes Santiago, pocos sabrán de quién se trata. Sin embargo, si se pronuncia “Karina”, todos dibujarán una sonrisa al recordar a aquella artista que tiene las flechas del amor guardadas en el baúl de los recuerdos y que, ahora, le toca desempolvar, puesto que la cantante recibe el Premio Jiennense del Año en la categoría Sociedad, un galardón que reconoce su trayectoria en el mundo de la canción.

Nació el 4 de diciembre del año 1946 y, desde entonces, no ha parado. Su familia vivía de forma acomodada en Jaén y ella acudía a un colegio de monjas mientras su padre trabajaba en la empresa familiar. Cuando su abuelo, que dirigía la compañía, enfermó, la peletería se fue a pique y la familia de Karina tuvo que buscar nuevos ingresos, por lo que se trasladaron a Madrid en 1959, cuando ella tenía 15 años. Vivía con su madre y su hermano Paco en la calle Antonio López, mientras que su padre iba y venía por negocios y su hermano mayor estudiaba fuera. Debido a las dificultades económicas que se daban en la época, Karina se vio obligada a dejar la escuela para formarse en las conocidas como academias de cultura general, tras lo que comenzó a trabajar de dependienta en varios grandes almacenes del centro de la capital. También se formó en disciplinas como solfeo y piano, y a principios de los 60 se comenzó a interesar por la música de la época. No fue gracias sino al apoyo de su madre que, tras presentarse a varios concursos radiofónicos, en 1961 fue elegida para protagonizar un anuncio publicitario. Gracias al mismo, pudo grabar su primera canción, Bikini Amarillo, que le sirvió como plataforma para presentarse al concurso “La Voz de Madrid” como cantante novel. La valía de Karina la hizo no parar y, desde muy joven, convertirse en toda una estrella de los escenarios. Romeo y Julieta, Flechas de amor o El baúl de los recuerdos son solo tres canciones que fueron auténticos exitazos y que aún hoy en día perduran en la memoria de los que pertenecen a la generación más joven. Ahora, y todavía con proyectos musicales en mente, Karina se siente más revitalizada que nunca para continuar cantando.