Galletas

12 ene 2020 / 13:44 H.

La primera receta escrita de galletas de mantequilla se remonta al siglo XII. Son de origen británico y muy populares para acompañar el té. Las primeras galletas eran duras, secas y sin azúcar. A menudo se cocían después del pan, cuando el horno de la panadería se estaba enfriando. Era una forma barata de sustento de los pobres. Deliciosas y fáciles de preparar, son la delicia de peques y mayores. Puedes hacer tu propia versión si decides decorarlas con fondant profesional que existe en el mercado y se vende en tiendas especializadas. Lo extiendes con un rodillo y usas el mismo cortador que se utiliza para hacer las galletas; se pega directamente con un pincel mojado en agua o bien con pegamento comestible. Otra forma de decorarlas es utilizar glasa hecha a base de azúcar glass y teñida de distintos colores. Puedes animarte a preparar unas originales galletas para dejárselas a los Reyes Magos. Seguro que les encantará. Otra versión conocida es la de shortbread, típica de Escocia. Se elabora sin levadura, con una parte de azúcar blanco, dos partes de mantequilla y tres partes de harina de trigo. Tradicionalmente se hacía con harina de avena, y puede llevar otros ingredientes como arroz o harina de maíz con el objeto de alterar la textura.

Elaboración

PREPARACIÓN.

En un bol mezclar la mantequilla junto con el azúcar y los huevos. Añadir la esencia de vainilla y la harina. Remover con unas varillas de mano o una amasadora. Colocar en una superficie plana y extender con la ayuda de un rodillo. Puedes usar un vaso pequeño o utilizar los distintos cortadores que hay en el mercado con formas de todo tipo. Cortar, despacito, una a una. Precalentar el horno 10 minutos a 170 º centígrados aproximadamente. Colocar las galletas en la bandeja del horno encima de papel vegetal. Hornear de 12 a 15 minutos, dependiendo del tipo de horno. Sacar y dejar enfriar sobre una rejilla.

CONSEJO.

la galleta estará lista cuando se empieza a dorar por los filos. Antes de empezar a decorarlas, debes asegurarte de que están totalmente frías.

Elige fondant de varios colores o puedes comprarlo blanco y teñirlo, por partes, con los colores que más te gusten. Aquí, la organización es muy importante. Guarda cada trozo de fondant envuelto en film transparente, para evitar que se seque. Ten los diseños de las piezas que vas a necesitar preparados con antelación. Y lo demás, es como montar un puzzle. Es realmente divertido.