Berenjenas fritas
Si haces una búsqueda rápida por internet o en diferentes recetarios de cocina, encontrarás que la berenjena frita es aquella que se fríe en rodajas o a tiras pasada por huevo y/o harina y frita en abundante aceite de oliva. En cambio, en casa de mis padres y abuelos, las berenjenas fritas han sido siempre la receta que te presento esta semana. Es tan sencilla y rápida de elaborar que no te podrás resistir. Puedes tomarla templada o fría, es muy cómoda para llevar fuera de casa y combina fenomenal con carnes, pescados y embutidos. Originariamente, la berenjena se consume desde hace más de 4000 años en la India, pasando posteriormente a cultivarse en China. Su consumo en España fu bastante posterior. La berenjena se cosecha de junio a octubre. Así que aprovecha para consumir productos frescos y de temporada. Tienen más sabor y nutrientes, son más sostenibles y ofrecen un mejor precio al consumidor. Su consumo nos ayuda a proteger el hígado, nos aporta antioxidantes y fibra, ayudando a eliminar el colesterol de otros alimentos.
INGREDIENTES.
Tres berenjenas medianas, 5 tomates pera, aceite de oliva virgen extra (AOVE), comino en polvo (opcional) y sal.
PREPARACIÓN.
Lava y pela las berenjenas y los tomates. Trocea en daditos y reserva por separado.
En una cacerola, pon agua a calentar. Añade las berenjenas troceadas y un poco de sal. Cocer durante unos minutos, hasta que queden tiernas. Dejar escurrir sobre un colador. Reservar.
En la misma cacerola vacía, incorpora un poco de aceite de oliva. Calentar y añadir el tomate troceado, un poco de sal y comino en polvo. Freír removiendo de vez en cuando.
Una vez frito, incorporar la berenjena cocida y remover cada minuto. Freír con la tapadera puesta, a fuego suave, durante 5 minutos. Listo para consumir caliente o templado. Personalmente, me encanta tomarla fría para cenar con un trocito de pan, queso y jamón. Y en días de salidas al campo en otoño, son el acompañamiento perfecto si no quieres hacer comidas copiosas ni pesadas.
CONSEJO .
Puedes preparar más cantidad y guárdala en una fiambrera de cristal en el frigorífico. Se conserva bien durante varios días. Es importante que esté bien tapada para que no absorba olores de otros alimentos.