Yo elijo aprender del camino

Laura Nieto Jaenes, alcaldesa de Valdepeñas de Jaén

03 may 2020 / 12:49 H.

Qué sensación tan extraña esta. Si echo la vista atrás, a enero, pienso en la relatividad del tiempo, una fecha tan cercana parece que esté a años luz de la actualidad, y pienso en lo mucho que cambian las cosas de un día para otro. Hoy tienes unos planes, estás organizando una primavera y un verano lleno de actividades, y de repente te ves aprendiendo un nuevo oficio que en definitiva no deja de ser el mismo, porque si algo he descubierto en estos tres años al frente de la Alcaldía es que esto se trata de eso mismo, un aprendizaje continuo siempre orientado a buscar soluciones para los problemas de tus vecinos y vecinas.

Nadie estaba preparado para esta epidemia, se veía como algo lejano (si total, desde China aquí...), pero llegó y cómo cambió todo. Está siendo una tarea ardua. Normalmente suele ser un trabajo lleno de retos que me apasiona, la diferencia es que esos retos han aumentado. Mi principal preocupación ha sido siempre equipar a mis vecinos y vecinas para que estuvieran protegidos y preparar a mi municipio para frenar y paliar los efectos de esta pandemia.

En este sentido, son muchas las iniciativas que estamos poniendo en marcha desde el Ayuntamiento: confección y reparto de mascarillas para adultos e infantiles; reparto de pantallas de protección facial y gel hidroalcohólico a centro de salud, fuerzas de seguridad, comercios; desinfección de calles y zonas de más afluencia, provisión de EPI y otros elementos de protección para el funcionamiento municipal...

Por todo esto, y mucho más, tengo que dar las gracias a la solidaridad de la sociedad valdepeñera. Desde el inicio coordinamos un grupo de voluntarias han confeccionado, y siguen haciéndolo, mascarillas de TNT para todo el municipio, además de batas que se están llevando a residencias y hospitales en colaboración con el proyecto solidario de Jaén Paraíso Interior, y son numerosas las empresas, asociaciones y personas anónimas que están colaborando económicamente o mediante la aportación de materiales para combatir este virus.

Gracias a las aportaciones de mascarillas quirúrgicas por parte de Diputación Provincial de Jaén y de la Subdelegación del Gobierno, hemos podido realizar entregas específicas al personal más expuesto: sanitarios, autónomos, auxiliares del SAD, fuerzas de seguridad, entre otros. Siempre he entendido que aquellas personas que están en primera línea deben de tener la máxima protección y por tanto hemos trabajado para que así fuera.

Pero todo esto hay que hacerlo también velando por nuestros trabajadores y trabajadoras. Un Ayuntamiento nunca cierra, son numerosos los servicios que gestionamos, y la ciudadanía nos necesita a su lado. Solo tengo palabras de agradecimiento para los trabajadores municipales, que están al pie del cañón velando por nosotros junto a los pequeños comercios, a las Fuerzas de Seguridad del Estado y el personal sanitario...

Desde estas líneas, quiero agradecer también el calor de nuestra Diputación Provincial, que nos ha arropado y no para de aprobar medidas para ayudarnos a afrontar el ahora, por supuesto, pero también el día de mañana, el inminente futuro.

Es muy complicado gestionar una situación de este tipo, conciliar la vida familiar una odisea, pero lo peor de todo ha sido la falta de información y el dolor. Una no puede afrontar algo de este calibre sin conocer los datos en tu municipio. Finalmente han llegado, pero era una información por parte de la Junta de Andalucía que necesitábamos desde el inicio para concretar una forma de actuación. Y muchas veces es muy difícil gestionar tanto dolor. Ver familias que sufren una pérdida y no puedes estar ahí para arroparlas, para hacer ese trance aunque sea un poquito más llevadero.

Lo que está claro es que esto saca lo mejor de la gente, en una minoría de casos también lo peor, pero yo he elegido quedarme con lo positivo. Confieso que he llorado, pero también he intentado buscar sonrisas, es una forma de encontrar fuerzas cada día para seguir adelante. Tengo un pueblo muy solidario, del que me siento muy orgullosa, una ciudadanía que está cumpliendo ejemplarmente las medidas adoptadas, unos niños y niñas que se están portando como auténticos campeones, un tejido asociativo que no para de arrimar el hombro, empresas tanto del municipio como de pueblos cercanos que donan material para seguir luchando, un personal sanitario de primera batallando contra este virus, policía local y guardia civil velando por nuestra seguridad con más ahínco si cabe, comerciantes que al igual que todos tienen miedo a lo desconocido pero siguen trabajando para abastecer nuestros hogares...

En definitiva, lo que elijo es quedarme con la unión de toda una sociedad, que prefiere combatir el miedo aportando su granito de arena, porque sabe que eso es lo mejor para todos.

Tenemos que afrontar un futuro incierto, pero lo haremos con mucha fuerza y con la responsabilidad y valentía necesarias para no dejarnos a nadie atrás.