Una empresa que está en alza

Hablar de Alejandro Rosales implica hablar a la fuerza de una de sus grandes pasiones, de la empresa que creó y levantó con todo su esfuerzo con el objetivo de labrarse un gran futuro. Lo cierto es que lo consiguió como el tiempo ha demostrado. Más de cinco décadas de éxito y trabajo duro avalan a la empresa que, nació en el año 1965, como el sueño personal de Alejandro Rosales por expandir y crecer su negocio y sus ideas de trabajo. Alvic cuenta con tres sedes en España, dos de ellas ubicada en Jaén —Alcaudete y La Carolina— y otra en Vic (Cataluña), además de una planta industrial ubicada en Las Vegas.

Una empresa que, a pesar de nacer hace más de 50 años como un pensamiento de Alejandro Rosales por mejorar los conceptos y las formas de crear muebles de cocina, y ser meramente familiar, no ha dejado de expandirse desde el primer momento en que la idea surgió y fue yendo a más. Como prueba un botón. La empresa no solo cuenta con una planta industrial en Las Vegas, sino que Alvic está presente en un total de 98 países, por lo que más del 60% de la producción se exporta. Además, los datos hablan por sí solos, puesto que a lo largo de 2018 la empresa facturó 170 millones de euros, unos resultados que demuestran que la idea de Alejandro Rosales hace más de cincuenta años fue un completo éxito y acierto por su parte.

No solo eso, puesto que la empresa cuenta con 29 puntos de distribución en España y otros 3 internacionales. Todos estos datos avalan lo inevitable, y es que Alvic lleva mucho tiempo siendo una referencia mundial y líder en el sector, algo que quizás en un comienzo no llegó a pensar Alejandro Rosales, pero lo cierto es que con esfuerzo y mucha dedicación logró el objetivo final que tenía y que le permitió hacer de esta empresa lo que hoy en día es, no solo para la provincia, sino para el resto del mundo.

Una expansión que no cesa y que sigue sumando territorios y proyectos para seguir en la carrera de la innovación y las mejoras que el público necesita con el paso del tiempo. Ahora, el objetivo es seguir en el camino del crecimiento. Durante el pasado año, la empresa facturó 170 millones de euros, pero no por ello se acaba el trabajo. Para este nuevo ejercicio de 2019, confían en y prevén superar los 180. La razón, ya en 2017 hubo un buen crecimiento, ya que se aumentó en un 6% el volumen, que se cifró en cerca de 160 millones de euros. A su vez, Alvic se encuentra dentro de las 100 empresas con mayor volumen de facturación en Andalucía. De hecho, la empresa de fabricación y distribución de muebles también se sitúa entre las 1.200 mayores empresas de Andalucía.

Con cifras como estas Alvic se consolida como viene haciendo durante años y es la segunda empresa con mayor facturación dentro de Andalucía y es, también, una de las más importantes de España. Y es que, aunque juega un lugar muy importante a nivel nacional, buena parte de su producción se exporta fuera. De hecho, Alvic cuenta con gran presencia dentro de EE UU, Francia, Reino Unido, Alemania, Canadá, Australia y otro bueno número de países de todo el mundo. Sin embargo, el objetivo es ir a más, no cesar en el empeño del trabajo bien hecho que Alejandro Rosales inculcó con este negocio.

Ahora se abren nuevos mercados, otras posibilidades de una empresa que creó un humilde joven que solo quiso poner su idea en práctica y siguió sus convicciones a rajatabla. Él tuvo que volar fuera de Jaén para encontrar su lugar y luego volver y es en este momento su empresa la que hace lo propio para conquistar nuevos territorios. El objetivo es llegar al continente asiático y lograr acuerdos de distribución en países como China, Cores, Japón, Tailandia o India. Por si todos estos datos fueran pocos, la empresa aumenta su plantilla y sigue creciendo.

Porque ese fue siempre lo que quisieron desde el primer minuto, desde que Alejandro Rosales tuvo la idea de montar esta empresa, desde entonces, siempre ha querido que el progreso continúe en el negocio, que Alvic crezca a la vez que lo hace la tecnología, las innovaciones y las nuevas ideas. Por este motivo, esa idea que potenció Rosales desde los inicios seguirá porque, ahora más que nunca, toca defender el legado de un hombre cuya ilusión fue ser dueño de su destino y hacer de este negocio su forma de vida para que trabajar en sus propios términos y desde el punto de vista que quería.