Conexiones con el otro lado

AL&FA Jaén nació hace tres años y su labor consiste en analizar lugares donde puedan darse sucesos paranormales para intentar ayudarlos y ponerlo en conocimiento de la ciudadanía

20 oct 2019 / 12:15 H.

En busca de lo desconocido. ¿Qué se escapa a nuestros sentidos?, ¿estamos realmente solos?, ¿dónde vamos cuándo dejamos el mundo que conocemos? Son cuestiones que todas las civilizaciones han intentado resolver a lo largo de los siglos. Divididos entre aquellos que consideran eso de lo paranormal simples suposiciones y los que están convencidos de que el paso por la Tierra es solo una etapa más, este último grupo está compuesto por personas que no han cesado en su empeño de demostrar que cada territorio, así como sus casas y edificios, cuentan con una historia que no siempre acabó bien y que aún está a la espera de ser resuelta. Con ese afán nació, hace ya casi de tres años, la Asociación Paranormal AL&FA Jaén (almas y fantasmas), compuesta en la actualidad por tres miembros: Raquel Gómez (conocida como Pitu), David López y Javier Torres (presidente del grupo), aunque cuentan con numerosos seguidores e interesados en el trabajo que realizan a lo largo y ancho de la provincia. “Yo podría ser el denominado sensitivo del grupo de trabajo, mi abuela tenía una gran experiencia en asuntos paranormales y me viene un poco de herencia, desde muy pequeño he tenido esa gracia de percibir posibles presencias de seres que ya no están entre nosotros”, manifiesta Torres, el presidente del grupo. Él, que fue el responsable del nacimiento de AL&fA Jaén, quería compartir su “don” con el resto de jiennenses a los que les interesara este fenómeno y poder ayudar a quien así se lo pidiera. “Nuestro principal objetivo es obtener el mayor número de resultados posibles en los lugares que visitamos y demostrar a la ciudadanía que cuando fallecemos nos espera algo más”, exponer el presidente, que recalca que el grupo no tiene ningún interés económico, sino simplemente compartir y divulgar los hallazgos de sus exploraciones.

El grupo arrancó desde cero y comenzó a adquirir poco a poco el equipo necesario para las indagaciones que ponen en marcha. “Lo primero que compramos fue una grabadora y una videocámara, son aparatos muy caros por lo que hemos ido paso a paso”, confiesa Torres. A estas dos primeras adquisiciones se les unen otras herramientas como sensores de movimiento, una cámara de fotografía, los detectores electromagnéticos (si hubiera una posible presencia se encenderían unas bombillas), una “spirit box” (barredor de frecuencias de radio que, en teoría, puede captar voces incorpóreas) o una pistola termómetro-laser que sirve para medir la temperatura cada cierto tiempo en las estancias que visitan, entre otros. “Hay veces que la temperatura ha bajado hasta menos veinte grados, algo que asociamos a la presencia de un presunto espíritu”, mantiene.

Para que aquellos que se muestren menos receptivos comprendan el trabajo que desarrollan, Torres expone un caso práctico: “Hay veces que nos trasladamos a una casa en un pueblo de la provincia donde ocurren sucesos extraños que no tienen explicación. Nosotros montamos el equipo y cotejamos los datos que extraemos y, para nuestra propia sorpresa, muchas veces lo que nos piden es ayuda, ya sea la organización de una misa como nos ocurrió hace pocos meses en una de las indagaciones que hacemos, que se le limpie la lápida, que se le lleven flores, entre otros. En otras ocasiones hemos tenido problemas y hemos sentido malas sensaciones en algún lugar e incluso tenemos grabaciones en las que se escuchan insultos o nos piden que nos vayamos”. Para quien a pesar de todo se muestre aún incrédulo, el presidente de AL&FA recomienda lo siguiente: “que nos acompañen”. “Estamos abiertos a que todo el que lo desee se nos una en una de nuestras visitas”, anima. Quien este dispuesto a ello tiene una oportunidad de oro el próximos día 26, con motivo de Hallowen. Se trata de una quedada, de las muchas que realizan a lo largo del año, en la que se reúnen todas las personas que estén interesadas en conocer de cerca el trabajo de AL&FA Jaén y, junto con los miembros del grupo, se trasladan a uno de los lugares donde saben que hay actividad paranormal y realizan una investigación en directo para todos los participantes en la que ellos mismos pueden ser parte activa. Aunque el lugar en el que se va desarrollar la “quedada” del próximo sábado aún no se puede desvelar, Javier Torres anima a todos aquellos a los que les guste esta materia. “Se trata de una reunión sin ánimo de lucro que nosotros programamos porque es la propia ciudadanía la que nos pide que lo hagamos”, sentencia el presidente, en referencia a todos aquellos aficionados a estudiar este tipo de fenómenos. Para asistir, los interesados solo tienen que ponerse en contacto con ellos a través de su página de Facebook, así como si quieren conocer las investigaciones de la provincia y las conclusiones extraídas pueden hacerlo a través del canal de Youtube.

Otro elemento importante para comprender bien la labor de este colectivo es tener en cuenta su forma de trabajo. Por un lado, siempre que un grupo de personas demanden su ayuda ellos acuden a la llamada, es por ello que han visitado diversos municipios de la provincia e incluso llevaron a cabo una investigación propia en la conocida casa de las caras de Bélmez. En otras ocasiones, eligen los destinos según sus propios conocimientos y criterios. “Hemos estado presentes en la Diputación, Arco de San Lorenzo, en Baños Árabes y en diversos lugares de la capital donde sabíamos que podría existir presencia paranormal por las historias que rodean estos edificios y los rumores que han llegado a nuestro tiempo, eso sí, siempre pedimos permiso”, relata. Otros lugares en los que han estado son Peal de Becerro, Alcaudete, el palacio de los marqueses de Garciez, Lopera, entre otros.

Una vez escogido el lugar, siguen una especie de protocolo. Lo primero es montar el campamento con todo el equipo que reparten por lo que ellos denominan “puntos calientes”. “Vamos paseando por la estancia con el péndulo, en aquellas zonas donde captemos una posible presencia, dejamos una cámara”, describe, a lo que añade: “Siempre nos presentamos con el mayor de los respetos y nos ofrecemos a ayudarlos si es lo que necesitan y mientras tanto vamos utilizando las diferentes herramientas que tenemos para captar las frecuencias y las posibles comunicaciones que nos quieran transmitir”. Una vez recopilada la información, analizan y redactan las conclusiones ya que el trabajo que hay detrás de estudio se alarga “durante horas”. Los crean o no, AL&FA Jaén lleva tres años de andadura y tienen claro que donde ocurra un suceso paranormal allí estarán ellos con su campamento.

“Sin miedo a nada a pesar de todo”
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En los tres años en los que los miembros de AL&FA trabajan por toda la provincia en busca de explicaciones en aquellos lugares en los suceden hechos extraños, han acumulado numerosas experiencias. “Son muchas las veces que hemos grabado sicofonías en las que nos piden claramente que nos vayamos del lugar, hemos estado en habitaciones en las que se escuchan golpes que no tienen explicación, sentimos como intentan tomar energía de nosotros, que se escuchen arañazos, nuestros nombres, sentir que alguien te toca y cientos de cosas más que aunque no nos dan miedo, somos conscientes que provoca miedo”, relata el presidente del colectivo. Además, asegura que en una de las quedadas, durante una ronda de preguntas, uno de los participantes en la jornada gritó. “Estábamos en la oscuridad y este hombre aseguró que sintió como una presencia se le echaba encima”, comenta Torres para mostrar las situaciones a las que se enfrentan.