El GR-247, gran sendero

Pasear por esta zona del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, significa poder paladear la mayor extensión arbolada de España y la posibilidad de recorrer más de 300 kilómetros con una belleza espectacular

    03 nov 2019 / 16:45 H.

    Acercarse al GR– 247 significa poder paladear la mayor extensión arbolada de España, supone tener la posibilidad de recorrer más de 300 kilómetros por una ruta circular que bordea en su totalidad el Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas, a lo que hay que sumar un sinfín de variantes y derivaciones para superar el medio millar de kilómetros señalizados de recorrido, pasando por algunos de los pueblos con más encanto de la geografía jiennense. Se trata de un recorrido circular, que comienza en el mágico pueblo de Siles, concretamente en el área recreativa de la “Peña del Olivar”, desde allí un total de 21 etapas aguardan si se quiere realizar este recorrido completo. Faltan palabras para describir los muchos paisajes de increíble belleza que guardan aquellas escarpadas montañas, sus juguetones arroyos, la abrasadora calidez de los colores otoñales y la explosión de vida que trae consigo el deshielo primaveral, mosaicos de pinos, encinas, romeros, arces, fresnos, lentiscos... demuestran que la naturaleza es la más sabia artista y arquitecta.

    La mayor parte de las etapas discurren por zonas lejanas a cualquier núcleo de población, sin embargo, las tres primeras conducen hasta dos de los pueblos más bonitos de Jaén, Segura de la Sierra, célebre hogar del poeta Jorge Manrique y de Hornos de Segura, con su imponente castillo custodiando la villa. Desde Hornos, se comienza a descender con algunas de las panorámicas más espectaculares al pantano del Tranco de Beas para seguir camino junto a las traviesas aguas del Guadalquivir hasta el área recreativa del Charco del Aceite o de la Pringue. Toca ascender por olivares, la subida puede ser trabajosa, pero las vistas no desmerecen el esfuerzo, contemplar todo el valle del Guadalquivir a vista de pájaro es un bálsamo para las piernas cansadas. Los próximos días nos enseñan toda la exuberancia de la Sierra de las Villas, pasando por lugares tan señalados como la Cueva del Peinero o el arroyo Aguascebas Grande, un auténtico homenaje a los ecosistemas fluviales. Uno de los mayores encantos de la zona es la posibilidad de poder vivaquear en antiguas casas forestales, muchas de ellas reformadas. Lentamente, el viajero se introduce en la Sierra de Cazorla, donde le aguardan etapas con preciosos pueblos y un paisaje cambiante, entre la abundancia de vegetación que presenta el bosque mediterráneo y los extensos espartales según nos acercamos al embalse de La Bolera.

    En Pozo Alcón esperan las últimas siete etapas cruzando toda la Sierra de Segura para retornar a Siles. Siguiendo, esperan los parajes más arrebatadoramente bellos que podáis imaginar: las Lanchas del Almicerán, la Senda de los Pescadores, los siempre peligrosos y no por ello menos cautivadores Campos de Hernán Perea, el impresionante nacimiento del río Segura y preciosas aldeas puramente serranas como Prado Maguillo o La Toba. Una zona con una orgullosa tradición ganadera, cuna de la reconocida internacionalmente a nivel gastronómico, oveja segureña.

    La llegada al municipio de Siles siempre es recibida con una mezcla de emociones, alegría descontrolada por haber logrado el duro objetivo, más de 300 kilómetros recorridos, lomas, valles, montañas y ríos. Cómo no sentir un inmenso gozo al poder regresar al hogar, tras noches en refugios con sacos de dormir y al mismo tiempo un trocito del corazón llora por tener que abandonar tan bellos lugares, dejar atrás increíbles experiencias... El GR–247 es un gran recorrido que se abre camino por toda la sierra, pero donde realmente conduce, es a ti mismo.

    Experiencia única dentro de la provincia
    idcon=14209174;order=9

    Caminar o pedalear por el Sendero GR-247 Bosques del Sur es descubrir la más extensa superficie arbolada continua de España, es decir, el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Descubrir este sendero es disfrutar de un auténtico paraíso natural. Sus paisajes, llenos de vida y bien conservados, se cuentan entre los más estimulantes del Sur de Europa y, todo ello, sin necesidad e salir de la provincia, pues Jaén alberga en su interior auténticos tesoros.