Deshojando la última rosa

Repaso a parte de la vida y carrera de la escritora Tomi de la Torre, que viajó hasta Mancha Real para presentar su última obra, una novela “agil y bien construida”

29 sep 2019 / 12:17 H.

Editado por “El ojo de Poe”, y con “todas las bendiciones legales”, la primera edición de esta obra data de abril de 2019. Poco tiempo después, aproximadamente un mes, se encontró felizmente, en una papelería-librería de Mancha Real, ligada, además, por razones comerciales a “Diario JAÉN”. Quien esto escribe y la alegría fue enorme, una mujer joven y valiente se había atrevido a traer “La última rosa” a esta “muy noble y leal villa”, que no tiene entre sus múltiples logros y virtudes la de batir récords de los lugares donde más libros se leen. Nos referimos a “los libros buenos” (este es “buenísimo”), de la lectura de “los libros malos”, sinceramente, desconoce el autor de esta “colaboración” que puesto ocupa, Mancha Real, por ejemplo, dentro de la provincia de Jaén, aunque hay confianza en que no faltarán personas que nos lo digan. ¡sí!, ciertamente ¿los resultados de las encuestas, se ajustan a la verdad? Por ejemplo, en España, las encuestas que se publican sobre resultados electorales... ¿me entienden? Con plena seguridad, ¡sí!, pero, ¡vamos a lo que vamos! A escribir de Tomi Martínez de la Torre y su libro “La última rosa” ¡una delicia!. Y es que es una delicia además esta joven escritora, nacida en tierras navarras y con raíces humildes y honrradas en Sierra Mágina”, concretamente en Albanchez. A ella y a su familia, la patrona de la citada población, la Virgen de la Asunción, y el patrón, San Francisco de Paula, a buen seguro que, los miraban con amor, comprensión, bondad, alegría, esperanza y les dirán, nosotros también, ¡gracias por ser como sois! Su marido Sebastián, con sus consejos y apoyo, y Marga Martínez, Silvia Moltero y Luciano García y su hermana Rosa y, de manera especialísima, Cristina, su madre, de Tomi Martínez de la Torre, ocupan “un lugar especial” en el libro “La última rosa” por animarla a escribir sin complejos, por escuchar sus locuras, por... Y no faltaron otras al emocionado recuerdo, a la inspiración al mejor ejemplo. Tomi Martínez de la Torre es, no solo una rosa, que también, sino un bello jardín, un oasis en medio del desierto. Tan solo unas palabras iniciales en el mutuo saludo y supimos que Tomi, hace como ella misma dicede Dalai Lama, recordando en una página de “La última rosa”, una frase de tan célebre personaje. La frase es; “de los que amas, alas para volar, raíces para volver y motivos para quedarse”. Fue el escritor ¡que escritor!, Manuel Jesús Sánchez González quien, el martes, 14 de mayo de 2019 a las 20:00 horas, en el edificio de usos múltiples, calle San Marcos de Mancha Real, presentó “La última rosa”. Vuestra pregunta fue, sigue siendo y será, ¿dónde estábamos que nonos enteramos de tan feliz noticia? Lamentarse es ya inutil porque aquello pasó y no volverá, pero con toda seguridad, así queremos que sea, quien volverá, ¡ojalá pronto! Tomi Martínez de la Torre a deleitarnos con otro libro escrito por ella cuyo título será...

Después de estudiar en Jaén, ella estuvo en varias provincias españolas, una temporada en Suiza y también cierto tiempo en Mancha Real, donde reside trabajando. Decidió “un buen día” escribir “las historias que los libros que leía no contaban y en ello continúa esta “lectora ávida desde siempre”.Finalista de certámenes literarios, ganadora de premios, miembro de jurados, autora de cuentos y breves relatos, publicó un cuento en China y en otros libros de textos franceses, en revistas locales, en internet... ¡Vaya con Tomi!, si, ya sé que has leído esto y “te has puesto colorada”, ¿por qué?, ¿por qué eres de pueblo?, ¡te has ganado a pulso lo que eres! Aunque hayas recibido ayuda de “arriba a abajo” Si, lo sabemos ella y los demás nos entienden. “La trama de este libro alumbrado con mucho amor” cuenta que “Rosa vuelve a su casa donde nació y allí encuentra los escritos que su madre dejó para ella antes de morir”. Con la lectura de este libro, la protagonista “rebobina” su propia infancia y la vida de su familia. Rosa “hace las paces” con su pasado, asumiendo que tiene un especial don, como su abuela lo tuvo. Un don que hizo de ella la mujer que fué y que forma parte de “su propia esencia”. “La última rosa”, seguimos leyendo la contraportada, es “una historia agil y bien construida”, en el que las autora “nos note de lleno” con maestría en “un realismo mágico que sentimos como propio”. Cada personaje crece en cada página y se adueñan de quien tiene la fortuna de leer el libro. Es, en definitiva, “una narración solvente, bien cimentada”, se escribe al final. Y es que “de principio a fin”, una audaz escritora, Tomi Martínez de la Torre y su obra “La última rosa”, formaron un “valioso tándem” del que, nosotros deseamos su continuidad “por los siglos de los siglos...” ¿qué exageramos mucho?, por pedir que no quede. Y... “colorín colorado, esta colaboración se ha acabado”. ¿A partir de aquí que sucederá? Entre otras cosas que Tomi Martínez de la Torre nos acusará de exagerados, que nos dira “que no es para tanto”, que, ¿se emocionará? que... Tomi, una petición personal. Vuelve pronto a escribir. Si, para que haya quienes sigan la estela de quien como tú, “sin subirte a un pedestal”, has podido hacer lo que te gusta, pero deseo esxpreso de la libertad que tenemos los humanos. ¡Se acabó! Si, se acabó por ahora, escribir de Albanchez, lo que nos alegra pero caminamos hacia Torres, Jimena, Bédmar, Jódar... ¡La comarca de Sierra Mágina será el final de nuestro “itinerario informativo”. Sabemos que no vamos a llegar los primeros a la meta y no porque no llevamos puesto ni siquiera el maillot. Nuestro ferviente deseo es que... ¡crezca la colmena! no para que las abejas fabriquen miel,sino porque se amplie la relación de las personas que leyendo, escribiendo... “serán felices y hagan felices a los demás”, ¡que no es poco! A ellos nuestra dedicatoria de hoy. Desde “esta ventana de la información” queremos pronto ver a quienes van a leer proximamente. Ojalá sean muchos y muchas. Y si no ocurre, les prometemos que “no tomaremos represalias”, porque quien esto escribe nunca fue capaz de... ¡matar a una mosca!