De Mágina hasta América

Antonio Cobo Ortega y Juana María Gila Moreno, una joven pareja nacida en Mancha Real, residen y trabajan en República Dominicana. Él marchó primero, ella siguió sus pasos y, precisamente, Antonio asegura que es eso lo que mejor le ha ocurrido desde que marchó por motivos de trabajo. Jóvenes con ilusiones, deseando que el futuro les sea propicio, pero recordando que España es España y que aquí están...

Derecho y administración de empresas, psicología, master, temas familiares están en su currículum, y trabajan con esfuerzo e ilusionados afirmando que creen en un futuro venturoso lejos de su origen, pero es que “la vida es lucha”, asegura el joven. Samaná, en Santo Domingo, es el lugar donde Antonio y Juani tienen “su nidito de amor”. Él marchó en enero de 2015, desde entonces ha vivido un poco de todo, aunque más felicidad que tristeza, eso sí, es humano recordar que... Antonio Cobo, director financiero de la cadena hotelera “Bahía Príncipe” sonríe constantemente, respira vitalidad, mantiene ilusiones, mucho más desde que ella está con él compartiendo tantas cosas. Son muchas horas de trabajo, muy bien aclimatados en aquellas altitudes, en una zona con un nivel bajo de vida y cultura, aunque poco a poco “van saliendo del pozo”.

¿Cómo son los dominicanos? Cariñosos, muy educados, felices con lo que tienen, deseados de conocer detalles de los españoles. Antonio nos comenta los años (12) cuando su padre lo tenía en el almacén de la empresa familiar mientras sus amigos jugaban al fútbol. Por entonces, no entendía porque le hacía eso, pero después confesó: “Hoy me alegro de tantas cosas buenas que recibí de mis padres, me dieron una educación y me enseñaron a ser útil, no lo olvidaré nunca, pero no sé si podré agradecerlo como merecen”. A Antonio y Juani les gusta mucho viajar y su juventud es sinónimo de vitalidad. Así discurre la conversación cuando le preguntamos por las comidas en el lugar del que vinieron a pasar unos días con la familia y los amigos. El arroz con gandules (habas pintas) y el sancocho (guiso de carne, yuca y tubérculos) es como los “pucheros de la abuela”. “Se llevan la palma en la gastronomía tradicional”, confesaron.

¿Su gran ilusión? Formar familia en Mancha Real. También tienen otras aficiones como el deporte, correr y bucear. No tienen problemas de entendimiento aunque al principio tuvieron que superar ciertas pegas. En esta conversación, extraordinariamente agradable, no faltaron recuerdos sobre vivencias, como la Navidad, el árbol, muchos regalos a repartir entre quienes poco tienen y nos cuenta Juan, como los sobrinos manifestaban especial empeño para que lo niños de aquel lugar donde están pudieran disfrutar de obsequios. Por ello, los sobrinos de ambos les compraban regalos.

Con la firme promesa e esta pareja de seguir contándonos su vida y obra en tierras americanas finalizó una conversación muy agradable. A los dos también les hizo ilusión el hecho de ver plasmada esta entrevista en “Diario JAÉN, algo más que un periódico”. Por nuestra parte, total agradecimiento a Antonio y Juani. Y es que otra vez está demostrado que la gente joven merece que les prestemos atención. La afirmación de esta pareja es que la unión de la familia es muy importante en el mundo de hoy. Sabemos que ambas familias están muy satisfechas con tener a estos jóvenes juntos, aunque lejos, de los que sabemos “son un gran ejemplo a seguir”.