Cuna de artistas y talento

La actual Aula Magna del municipio de Alcalá la Real presenta un elenco de artistas de la capital de la Sierra Sur que exponen una muestra de varias obras a través del pincel y la fotografía

25 ago 2019 / 12:20 H.

Es difícil compartir acontecimientos de mecenazgo y creatividad artística. Pero, en la ciudad de la Mota durante este mes, se han proliferado las exposiciones artísticas en diversos campos de arte. Desde la pintura hasta la fotografía pasando por las muestras de sensibilización social durante Etnosur. Con un breve apunte, hacemos mención de la Exposición “Memoria de un sueño cumplido”, un testimonio gráfico del V Aniversario de la Coronación de la Virgen de las Mercedes donde se recoge, en la sala de Exposiciones del Palacio Abacial, un elenco de momentos históricos que abarcan desde el recorrido de la imagen por las aldeas alcalaínas y los barrios de la ciudad en los años que precedieron a su Coronación hasta los mínimos detalles del acto canónico. En medio de un aparato documental de actas conmemorativas, romances, oraciones del momento y carteles, se ilustra pormenorizadamente aquel momento histórico y religioso de los alcalaínos. Pero en la actual Aula Magna de Capuchinos (templo del convento exclaustrado y desamortizado), se presenta un elenco de los artistas de Alcalá la la Real, con el epígrafe de Colectiva x el 25, coordinada por el diseño municipal Federico Barquero Mesa. A lo largo de una muestra de varias obras de artistas del pincel y de la fotografía, se desenvuelve el relato, por el que gira la exposición alcalaína. Coincidimos con el acierto de la empresa Tres Impresores de subvencionar la exposición y su bello catálogo, además con los fines altruistas que han compartido en su celebración, no olvidándose de sus orígenes de aquella cooperativa nacida al amparo de la Escuela de Empresas por los años noventa del siglo XX. Su testimonio es evidente por su mantenimiento de empresa y crecimiento, además por el prestigio de la calidad de su producción artística.

Con la muestra, el comisario trata de incardinar los pintores y fotógrafos actuales de Alcalá con los prestigiosos artistas de la Historia de Arte, que han nacido en esta tierra. Desde Juan Ruiz hasta Pep Ventura, de Montañés a Pablo de Rojas; y además, pone de manifiesta el vivero del alumnado alcalaíno de la Escuela de Bellas de Granada. El comisario Barquero Mesa expone un homenaje a la empresa patrocinadora con Taller de Impresión, una versión geometrizante de la Mota y varios retratos de sus familiares. Paco Carmona impresiona sus esbozos de la Mota, unos acrílicos y de tinta sobre papel, que cautivan con el buen uso de trazo de la línea y su conjunción con el color. La profesora Mamen Castillo, nos introduce en la ilustración del mundo de la ficción infantil a través de acrílico y lápices de colores con Nuestro Bosque y dos The Firely. El intimismo se demuestra en La Mirada de Antonia Castro y sus acuarelas (Ciudad de Africa, Madre, Campo Andaluz y Naturaleza), se adentran a esa espontaneidad y frescura que le atribuye el pintor Juan Pedro Linares. La joven artista Noelia Cuenca con sus acrílicos Sombrerero e Hipocampo se adentra en la complejidad psíquica de los personajes de su acercamiento pictórico. María José de Córdoba, presenta dos versiones de Jamás necesité tanto del aire, en dos tintas sobre papel superalfa que armoniza el color , la línea y el sentimiento sobre un paisaje desértico.

El consagrado artista Paco Montañés nos presenta un Homenaje a Tres Impresores con dos retratos tratados al óleo y al carbón prensado y pastel, a través de un precisada técnica que le convierte en maestro del retrato. La veterana Lola Montijano nos sorprende con dos series de grabados, titulados, Serie Cabezas, de clara marca en consonancia de los pintores contemporáneos. El joven Juanma Moreno se desenvuelve con dos óleos que marcan la rabiosa actualidad del relato y la caracterización del nuevo mundo tecnológico, con una crítica a lo fotogénico virtual. Su tío el, autodidacta Vicente Moreno, presenta su versión Sobre Lo social, una cosmovisión en blanco y negro del mundo actual a la que añade pequeñas figuras escultóricas sobre la esencialidad de la vida en la escultura de Jerónimo y el desnudo de la pareja. Isabel Padilla fusiona los colores gráficos fundamentales con espacios arquitectónicos del patrimonio alcalaíno en Primarios I y II, en dos variantes sobre el Palacio Abacial. El veterano pintor Sebastián Rosales se sumerge en el juego del color diluido de un acrílico sobre tablez y cinco versiones de sentimientos humanos desde la expresividad del rosto con una pincelada de trazo más grueso que la anterior (Alegría, Sorpresa, Tristeza, Miedo y Canto). Antonio Ramírez, con Paraíso y Regalo, se cala en el recorrido creativo entre dos acercamientos diferentes en técnica y contenido, con influencia de los impresionistas. Rafa Ruiz y su Tintero y la Mejor Pluma ofrecen los aires de libertad y creatividad artística con los que adquiere la confianza de sus producciones. Zumaque de Pepe Sánchez nos vuele a la etapa colorista de este autor en el que este arbusto le hizo descubrir un universo singular dentro del mundo del arte. Dentro de este nuevo universo de los acrílicos el pintor consagrado y profesor jubilado Manuel Martínez Vela juega con la línea y el color compositivos en Outline 2, 5 Y 6.

En el campo de la fotografía, José Hidalgo (PPH), acerca su imagen al mundo de la pintura con sus siluetas de Equilibrio, Dualidad, Origen, Fuerza Simétrica, Lucha y Timidez. Paco Navas, aúna la fotografía y la percepción visual creando imágenes en tres dimensiones del mundo de las bacterias, la ciclogénesis, y la araña. El pintor José ángel Vega realiza con gráfica digital y fotografía tres composiciones, que transcurren de la naturaleza (El árbol azul) a deshumanización (El Viaje), haciendo parada al humanismo (Caverna Roja). En verdad que esta magna exposición ha respondido a la muestra de varias generaciones artísticas de la comarca alcalaína por una buena selección de obras, aunque han quedado por exponer otros artistas. Actualidad y dignidad realzan la producción de todos, gracias al dominio técnico, maestría académica y progreso en la inventiva y singularidad de cada una de las obras expuestas. Desde el retrato hasta la grafía digital, desde el paisaje hasta la descomposición cromática de la naturaleza por la geometría, desde acuarela al papel, del acrílico al oleo, y del color único a policromatismo, muchos universos se nos descubren y muestran un estado y una etapa de un tiempo artístico muy productivo en la Sierra Sur.