Amor y apuesta por la tierra en tiempos difíciles

Ejemplo de tradición y de trabajo duro con una ganas increíbles por renovarse para poder mostrar siempre el mejor producto posible. Así se puede definir lo que la familia de artesanos Rodríguez de Los Villares hacen desde hace varios años. Un negocio que se puso en marcha dentro del municipio y que destaca por darle al mimbre —una de las actividades de renombre del municipio— el lugar que se merece a base de tesón y ganas de seguir haciendo las cosas bien.

“Esta empresa nació y se dedicaba al la fabricación de cestas de mimbre, que aquí en Los Villares siempre se ha trabajado en la artesanía. Poco a poco empezamos a introducirnos en motivos de decoración para escaparates, pero siempre hemos mantenido el mimbre como seña de identidad. Elementos decorativos diferenciados y que se realizaban con productos muy artesanos. Finalmente, también nos hemos dedicado a la decoración de Navidad, pero siempre con una línea rústica con la que trabajamos. Prácticamente ahora trabajamos en temas de decoración de Navidad y, ahora, de iluminación, es decir, el alumbrado para las calles”, sostiene José Manuel Rodríguez, gerente de Artesanía Rodríguez.

Y es que durante estos años, en este negocio han trabajado para reinventarse y adaptarse a los nuevos tiempos que corren, siempre con el objetivo de mantener su esfuerzo por dar trabajo dentro del municipio y lograr ser también un motor económico para Los Villares, ya que tal y como dicen, para ellos es un orgullo llevar el nombre de su pueblo mientras se encargan de hacer su trabajo y operar a nivel nacional. “Operamos a nivel nacional e, incluso, estamos haciendo cosas por el extranjero. A nivel empresa hemos dado pasos pequeños pero bien asentados. Hubo un momento en que pudimos haber cambiado las instalaciones a Jaén, pero apostamos por quedarnos en Los Villares. Primero porque prácticamente todos los trabajadores son del municipio y porque durante este tiempo siempre hemos estado aquí. Esta es otra forma de dar una ayuda a la economía del pueblo y apostamos por ello siempre que se pueda. Ahora nos estamos integrando más en la provincia a nivel trabajo ya que ahora también hacemos proyectos de alquiler porque centros comerciales no hay demasiados en la provincia”, señala. Así, a través de la tradición y el esfuerzo, artesanía Rodríguez siempre ha llevado su municipio por montera y con esfuerzo.

No cambio Porcuna por nada del mundo. Podríamos habernos ido a otro lado, montar la empresa en otro lugar más beneficioso, pero nada como mi pueblo. Como Porcuna en ningún sitio”. Así de claro y de tajante se muestra Jaime Morente, que cuenta con una empresa en el municipio que en los últimos años se encarga de elaborar termos para agricultores y que opera a nivel nacional. Desde que montó su negocio y creo los termos La Botija, tuvo claro su apuesto por Porcuna, por su pueblo y por estar allí para ayudar también a la economía del municipio, puesto que, aunque es una empresa que por lo general lleva la familia, cuando existe una demanda grande de pedidos también trae riqueza y economía a Porcuna puesto que contratan a sus vecinos para ayudar en las labores.

“Yo trabajaba en la construcción y, finalmente, decidí montar este negocio para salir de ese trabajo. Después de comprar máquinas y hacer una apuesta por esto pues montamos el negocio. Los trabajadores que tenemos son de Porcuna, también depende del nivel de trabajo. Nosotros llevamos el nombre del municipio por delante con aislamientos Porcuna. Como aquí, en ningún sitio. No cambio mi pueblo por una ciudad, aunque haya más industria o comodidades. Quizás es más cómodo estar Jaén a nivel de negocio. Por ejemplo, si se rompe una máquina es más fácil estar ya allí que viajar para comprar una pieza, pero yo creo que cada uno debe luchar por su pueblo, por su lugar. Después de estar tantos años viviendo aquí, eso no se cambia, vivimos muy tranquilos y muy bien”, reconoce Jaime Lorente, que montó esta empresa para buscar una nueva fórmula de trabajo tras años dedicado en plena forma a la construcción.

Años de trabajo sin parar para conseguir llevar el nombre de Porcuna por todo el mundo, puesto que el negocio opera a nivel nacional y siempre tratan de poner al municipio en el mapa, puesto que para Lorente es importante apostar por su pueblo y hacerlo siempre con muchas ganas. “Distribuimos a nivel nacional, después de varios años y encontrar una red comercial buena que nos orienta para hacerlo todo correctamente. Nuestros productos llegan a España entera a día de hoy”, añade Jaime Lorente sobre su oficio. Uno en el que siempre trata de reflejar su cariño y amor por Porcuna y en el que siempre tiene a sus vecinos para atraer trabajo a su querido municipio.