Lorenzo del Río Fernández (Jódar, 1956) preside el alto tribunal andaluz desde octubre de 2010. Antes de su nombramiento era presidente de la Audiencia Provincial de Cádiz. “Supone un reto personal y profesional muy grande”, dijo entonces. Y añadió que su nombramiento había sido “un poco inesperado”. Sí que se esperaba su visita a Jaén esta misma semana, en el marco de la ronda que ha iniciado tras la reactivación de la actividad judicial, tras cesar el estado de alarma. Visitas para conocer de primera mano el estado de los órganos judiciales y sus jurisdicciones, además de las necesidades, en cada provincia. “Es una visita obligada de conocimiento”, dijo poco antes de reunirse en el Palacio de Justicia con el presidente de la Audiencia de Jaén, Rafael Morales, y el decano de los jueces, Pío Aguirre, entre otros. Respondió, antes del encuentro, a preguntas de este periódico.

—¿Qué le están trasladando en esta visita jueces, magistrados y funcionarios?

—Durante estos meses de pandemia y paralización, en muchas jurisdicciones y órganos judiciales se ha trabajado con normalidad, dentro de las circunstancias. Se han dictado más de 400 sentencias, por ejemplo. Se ha hecho un trabajo muy bueno y se está reprogramando todo lo pendiente, en algunos jurisdicciones hasta final de año, en otras incluso ya se han intercalado para los próximos meses y donde hay más dificultad, por el cúmulo de casos es en lo Social y Mercantil, donde habrá que llegar hasta abril o mayo del año que viene.

—¿Cómo ve el asunto de la seguridad y protección?

—Se establecen todas las necesarias. Aquí las salas de vistas son generalmente pequeñas, pero se están controlando bien, secuenciando bien las entradas a los juicios. La gente es paciente, espera y todo se está desarrollando razonablemente bien hasta ahora. Habrá que ver cómo se refuerzan los medios y ése es le interés de esta visita. Refuerzo en al medida de lo posible y en los edificios, las medidas necesarias para no hay que suspender juicios. Aquí se están celebrando con relativa normalidad, con mucha responsabilidad de todos los profesionales. Todo está funcionando bastante bien. Me llevo una valoración positiva y mucha tranquilidad...

—En plena pandemia, el consejero de Justicia, Juan Marín, pedía al Ministerio más jueces y fiscales para evitar el colapso, ¿ahí está el problema?

—Es un tema esencial, siempre que se habla de una medida de refuerzo, pero tiene que ir unido a que ayuden funcionarios. Para ser eficaces, muchas veces más no significa mayor eficiencia. Solicitaremos al Ministerio el refuerzo de jueces, bien titulares o sustitutos con idoneidad. Y habrá que ver con al consejería la formación de equipos de jueces y funcionarios que puedan trabajar temporalmente en determinadas jurisdicciones, como la de Social o Mercantil, más lo penal. Lo que interesa es ver todo el conjunto para atender las necesidades que hay relacionado con esos equipos, porque sería lo más efectivo. Deberíamos tenerlo diseñado para septiembre, porque antes no será posible.

—La Consejería parece dispuesta a abordar el desarrollo del proyecto de la Ciudad de la Justicia de Jaén bajo una fórmula público-privada...

—La fórmula me da igual silo que conseguimos es tener la Ciudad de la Justicia. Que sea público cien por cien o público-privado... Me consta que la Consejería quiere hacerlo así. Agiliza modos, tiempos y presupuestariamente es más fácil. De hecho, se ha hecho en Córdoba. Pero lo que le puedo decir es que Jaén es muy problemática en infraestructuras como capital de provincia. Creo que es penoso que pasen los años y no se diga lo vamos a hacer y empezamos. No sólo es por la dispersión de sedes, es el déficit de infraestructuras, y muchas no son idóneas. Es esencial que tengamos una sede unificada, ya lo hemos transmitido y lo diremos otra vez en nuestra memoria anual del Tribunal...

—La pandemia también ha dado un serio aviso sobre la dotación de tecnología...

—Lo cierto es que no estábamos preparados para esta situación. La pandemia ha servido de punto de inflexión para constatar que necesitamos potenciar lo medios tecnológicos. Durante el confinamiento, el teletrabajo ha sido posible, y más fácil, para los jueces y magistrados, pero para que los funcionarios trabajaran con el expediente no era posible. Hay un déficit importante en este sentido, para vídeo conferencias y deliberaciones telemáticas. La Consejería es consciente de que hay que recuperar y avanzar. En este periodo tuvimos problemas con el sistema los juicios y su grabación. Hemos de solventarlos. Tampoco han funcionado las vídeo conferencias en algunos momentos. Lo hemos transmitido a la Consejería, que, como digo, es consciente de que hay que avanzar más de los que estamos. Por otra parte, sin presencialidad es muy difícil celebrar determinados actos judiciales.

—¿Qué recorrido le ve a las denuncias y posibles recursos de Enfermería y sus instituciones colegiales por la falta de material de protección durante la pandemia?

—Ya está resuelto en Andalucía. Es un tema judicial y he intervenido. Entendemos que penalmente no hay motivo. No había indicios para abrir una causa penal. Es la respuesta a la querella que hemos tenido nosotros, pero en otros sitios no sé lo que se ha podido denunciar...

—¿Cómo está la situación general en Andalucía?

—Estamos haciendo lo previsto para ver cómo está todo. Intuimos que habrá un repunte importante en Social y Mercantil, cuando lleguen los ERTE y ERE, o impagos, que los habrá. Tendremos que articular medidas de refuerzo, que es lo que intentamos hacer aquí —por Jaén—, pero pensando en muchos otros sitios de Andalucía.

—¿Qué mensaje le trasladaría a todos los profesionales de la Administración de Justicia de Jaén tras su visita?

—Que sigan con ese espíritu de servicio y de vocación que se manifiestas cuando hay dificultades y situaciones complicadas como las que estamos viviendo. Siempre digo que somos profesionales vocacionales. Tenemos que dar a los ciudadanos esa justicia de la que en cierta forma se han visto privados en estos meses, para que vean que la Justicia forma parte de un derecho que tienen.

Creo que se tiene ver el esfuerzo que se ha hecho, muy importante, como en otras profesiones, durante la pandemia.