Un monumento que “hace justicia al alma de Jabalcuz”

Emotivo descubrimiento del monolito que honra a María la de los Baños

28 jun 2018 / 08:15 H.

El alma de Jabalcuz”. Es el apelativo sentimental que más se escuchó en los jardines diseñados por Cecilio Rodríguez durante el acto de descubrimiento del monolito que, a partir de ahora, rinde tributo cotidiano a María Espinosa Rueda, “la de los Baños”, toda una institución en este barrio jiennense y que, a veintisiete años de su fallecimiento, continúa viva en la memoria de su familia, sus vecinos y en la de los clientes de su conocido establecimiento hostelero. Arropados por miembros de la Corporación Municipal —Manuel Heras, Manuel Santiago Bonilla, Charo Morales de Coca, Yolanda Pedrosa, Salud Anguita, María del Mar Shaw y Rosa Cárdenas—; el vicepresidente de la Diputación Provincial, Manuel Fernández, y Martín Porres, subdelegado de Defensa, un nutrido grupo de ellos —entre los que se encontraba también Pedro Palomeque, actual marqués de Blanco Hermoso —casa vinculada de antiguo a este espacio—, se dio cita en la plataforma que antecede al corazón de este histórico lugar de retiro para recordarla, aplaudirla y, entre lágrimas, vivir un momento emocionante que comenzó con la lectura del acta de aprobación del homenaje municipal en la voz de la concejal de Cultura, Isabel Azañón.

Llegó así el primer aplauso de la noche, que fue pródiga en reconocimiento a Espinosa y al “apoyo del Ayuntamiento” para hacer realidad este deseo del barrio, manifestó Víctor del Salto, presidente de la asociación vecinal Paraje de Jabalcuz, que elogió igualmente el trabajo de la Concejalía de Mantenimiento Urbano —autora del monolito— su trabajo. “Allí donde esté, María se puede sentir muy orgullosa de lo que ha sembrado aquí, poco a poco, para ser recordada. Su nombre siempre estará ligado a Jabalcuz”, concluyó Del Salto. Marisa Martínez, que condujo el acto, dio la palabra a Pedro Sánchez, uno de los tres hijos de María Espinosa.

Sánchez, que se erigió en portavoz de sus hermanas Juani y Flor —cuya ausencia en el acto fue excusada por los suyos—, definió a su madre, ante la emoción general de los presentes, de forma poéticamente sencilla: “María, todo bondad, de buen y mucho carácter, hizo de este hermoso paraje su pequeño mundo, Jabalcuz imprimió en ella su gracia y ella le correspondió dándole su vida entera”, y añadió: “Su casa de comidas fue su reino durante cuarenta años, y nadie, con dinero o sin él, se quedó sin comer”, apostilló Sánchez, que concluyó su alocución agradecido: “Muchas gracias por habernos dejado vivir a tu lado”.

Una tarde espléndida, un paisaje hermosísimo alrededor... Llegó el turno de Javier Márquez, alcalde de Jaén, quien no ahorró gratitud hacia la protagonista del acto: “Este es un acto de justicia a una persona que fue ejemplar en Jabalcuz y en toda la ciudad”. Márquez se deshizo en elogios hacia Espinosa, aplaudió la iniciativa del vecindario en rendir- le tributo y, al alimón con los familiares de María Espinosa, descubrió el monolito, en el que reza la siguiente leyenda: “En homenaje a una de nuestras vecinas más ilustres, ‘María la de los Baños’, el alma de Jabalcuz”.

Los tres himnos institucionales —Jaén, Andalucía y España— cerraron una cita inolvidable, y un sencillo monumento empezó a rendir tributo a la sencillez de una mujer querida y recordada.