Un “horno” también por la noche

Las mínimas de la últimas jornadas en la capital oscilan entre los 22 y los 26 grados

29 jul 2020 / 08:44 H.
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La provincia de Jaén y sus peculiaridades. Hace unos días se hizo muy famoso, o como ahora se denomina, viral, un meme en el que se podía leer: “Cuando los 40 grados eran solo en Andalucía, lo de no trabajar era vagancia, ahora se llama estrés térmico”. Ya sea por el cambio climático, porque Andalucía es la cocina de España o porque en el sur hay que vivirlo todo “con intensidad”, lo que está claro es que aquellos que critican a los andaluces en esta época es porque no se han paseado por las calles de la capital en meses como los de julio, y ya no digo lo de dormir, misión casi imposible estos días, por mucho humor que se le quiera poner.

Precisamente las noches son uno de los momentos más difíciles de sobrellevar en verano, con termómetros que se niegan a descender y que hace que conciliar el sueño esté al alcance de muy pocos. No se libra ni un solo rincón de la provincia, pues la ola de calor que comenzó hace días y se alargará hasta el domingo, va camino de pasar a la historia. De hecho, si el pronóstico para las próximas jornadas oscila entre los 23 y 25 de mínima, los días anteriores han dejado un “ingrato” recuerdo en el Santo Reino. De hecho, hay noches que el mercurio no bajó de los 26,9 en la capital, como el pasado 21 de julio. Así, desde el lunes 20, el calor ha protagonizado el sueño de la mayoría con los siguientes datos: 20 de julio, 24,3 grados; martes 21, 26,9; miércoles 22, unos 21 grados y medio dejan la noche más fresca; el jueves 23 ascendieron hasta los 22,9; el viernes hasta los 25,1; en la jornada del sábado 25 hasta los 25,2; lo mismo que el 26, que se quedaron en 25 grados. Por su parte, la semana comenzó de forma muy similar, con una media de 25, mientras que la madrugada del martes descendieron hasta los 23,3.

Pero si los lagartos tienen motivos para quejarse, el resto de jiennenses se encuentran en la misma tesitura. En municipios, como Baeza y Cazorla, las mínimas desde la pasada semana varían entre los 22 y 25 grados, una representación que se ciñe a la realidad que experimentan ambas comarcas al completo, donde pasear entre el verde intenso de la sierra o las embriagadoras calles renacentistas, se convierte en todo un reto. En otras zonas, caracterizadas por sus alturas y el fresco del invierno, como es Alcalá la Real y su Sierra Sur, las mínimas son algo más benévolas, pero la rebeca no les hace falta. Con jornadas en las que el termómetro sí que descendió algo más, como los 17 grados del 22 de julio, en el resto de días han rondado los 20, aunque más de uno los quisiera para su pueblo. En uno u otro punto, lo que sí está claro es que más de uno mira continuamente el calendario con el deseo de que julio diga adiós y de paso a un nuevo mes con la esperanza de que se cumple el refrán que dice “en agosto, frío en el rostro” y las madrugadas sean de esas en las que se echa de menos la sábana.

Muy Por encima de 2019. Si el 2020 no pasará a la historia precisamente por ser un buen año, tampoco lo hará el verano, al menos en lo referente a las temperaturas de Jaén. Ni lo mayores amantes de la esta estación pueden decir que el mes de julio esté siendo ameno, pues las altas temperaturas que lo han caracterizado complican el transcurso del día a día a los residentes. Más si se realiza una comparativa con el año pasado, con un mes en las que las mínimas apenas superaron los 20 grados en Jaén y en las que hubo noches que descendieron hasta los 16, mientras que la media giró entorno a los 18, nada que ver con los 25 de estos últimos días.

Jaén