Silvia Martínez es una madre de acogida que participa, desde hace tres años, en el programa “Vacaciones en Paz”. Confiesa que siempre le hizo mucha ilusión participar en algo así para ayudar a los más pequeños del Sáhara, pero que no se animó hasta entonces por falta de tiempo. Ahora, sus palabras denotan que no hay un solo día en el que se arrepienta de su decisión y asegura que es una labor que deja con un gran sentimiento de satisfacción.

Martínez forma parte de las 18 familias que este año acogerán a un niño saharaui en Martos, la ciudad que más familias de acogida tiene. De hecho, para este verano cuentan con hasta cuatro nuevas. A pesar de esto, Silvia Martínez explicó que aún quedan algunos niños sin familia y que, por ello, se necesitan algunas más para darle un hogar, ya sea en Martos o en pueblos de alrededor.

Ante esto, Martínez afirma que quien no ha traído nunca niños saharauis “no sabe lo que se disfruta del verano con ellos”. “Una vez que se empieza con este proyecto creo que no se puede terminar. Nosotros animamos a que la gente pruebe porque es una experiencia súper bonita. Algo que te van a agradecer siempre y donde vas a tener muchísimos momentos de risas. Ellos se lo van a pasar bien y tu también y, cuando se van, te quedas con esa hermosa sensación de haber hecho una gran labor. Siempre te quedas esperando al año siguiente”, comentó. Recuerda que, cuando empezó, acogió solo a una niña; al año siguiente, a esta misma y a su hermano, y este verano estuvo a punto de acoger a ambos y a otra hermana más, aunque esta se quedó finalmente fuera del programa. “Cuando empiezas, tú sola te animas y motivas a seguir”, dijo.