Sobresalto por un disparo que atraviesa una ventana

La Policía investiga los hechos, que ocurrieron el jueves a las tres de la madrugada en la Travesía de San Pablo

21 sep 2019 / 11:05 H.

Es de noche, las manillas del reloj apuntan las tres de la madrugada y un hombre duerme tranquilo en su casa cuando, de repente, se despierta sobresaltado por un fuerte estruendo. Raudo, coge su teléfono y marca el número de la Comisaría de Policía Nacional e informa a los agentes de lo que cree haber escuchado. Según dice, una “detonación”. Rápidamente, la Policía se persona en el lugar de los hechos, la Travesía de San Pablo.

Tras un primer vistazo se dan cuenta de que lo que el hombre ha escuchado no es una detonación, sino un disparo en toda regla. De hecho, encontraron un agujero en la ventana de una vivienda en esa misma calle y la vaina en el suelo.

Esto ocurrió en la madrugada del jueves, a las tres, cuando en la Comisaría de Policía Nacional se recibió la llamada de este vecino de la capital, sobresaltado por lo que parecía una “detonación”. Al acudir a la Travesía de San Pablo, los agentes se percataron de que lo que ocurría realmente es que alguien le había pegado un tiro a la ventana de una vivienda de la calle. Así lo confirman fuentes de la Policía, que investiga los hechos, por lo que se desconoce la autoría y no se descarta hipótesis alguna.

OTROS CASOS. Lo de este disparo aislado recuerda —salvando toda distancia— al tiroteo en El Valle, concretamente en el Sector II, cuyos autores fueron identificados el mismo día del suceso —el 4 de septiembre— y detenidos el jueves. No obstante, esto ocurrió a plena luz del día y fueron, en este caso, tres los presuntos autores de los disparos, que afectaron a un coche y a la fachada de una casa. Más se asemeja otro caso, que pasó en la zona de Antonio Díaz, donde no es extraño que se produzcan este tipo de sucesos. Ocurrió el 6 de enero de 2017, cuando alguien disparó, cuatro veces, contra una casa de la calle Miguel Hernández. Los ocupantes de la vivienda —un matrimonio y sus dos hijos— se encontraban durmiendo. No hubo que lamentar daños personales. Los disparos se realizaron con una pistola de nueve milímetros, según trascendió en su momento, y alcanzó la fachada y una de las ventanas de la vivienda. En un principio, y al igual que el vecino de la Travesía San Pablo, se pensó que eran detonaciones, pero nada más lejos de la realidad. Ahora, una historia similar se repite. Un vecino sobresaltado se despierta a las tres de la madrugada por una “detonación” que resultó ser un tiro en la ventana de una vivienda.