“Siento una infinita satisfacción”

Se marcha un hombre que dejó una profunda huella en la provincia jiennense. El coronel Luis Ortega, que hace casi exactamente un año conseguía las estrellas con ocho puntas que le ascendían de teniente coronel a coronel, ya conoce su nuevo destino y será Sevilla. A partir del 14 de enero del próximo año su traslado será efectivo y pasará a estar al frente de la Comandancia de la Guardia Civil sevillana. Un reconocimiento que es prueba de la profesionalidad que demostró durante sus años de servicio y ejemplo en el mar de olivos. Una despedida que se sabía que ocurriría, pero sin conocer la fecha exacta y el nuevo lugar de destino. Información que, finalmente, fue publicada en la resolución de 10 de diciembre de 2019, de la Secretaría de Estado de Seguridad del Boletín Oficial de la Guardia Civil.

Las personas que trabajan con él destacan su talante dialogante y su “mano izquierda” con la que resuelve conflictos, una prueba de su inteligencia, rasgo admirado por aquellos que tuvieron la oportunidad de estar bajo su mando. Por ello, su marcha deja una sensación agridulce en los que han coincidido con el coronel, sentimientos que él también comparte, tal como afirmó en un emotivo comunicado. “Hoy y se ha publicado mi nuevo destino y tengo que confesar que se me agolpan sentimientos encontrados”, afirmó.

De esta forma, aseguró sentir “por una parte la alegría” de que el secretario de Estado de Seguridad a propuesta del director general de la Guardia Civil le eligieran para entregarle el mando de una de las comandancias de “gran prestigio y responsabilidad” de España, Sevilla. Por ello, según palabras del propio coronel Luis Ortega Carmona, “ha sido un verdadero honor” saber que estará al frente de la Benemérita sevillana “desde donde seguiré sirviendo con todo mi esfuerzo a todos nuestros ciudadanos en este nuevo reto”.

Sin embargo, el sentimiento de amargura proviene de la necesidad de tener que alejarse de la tierra que lo vio crecer en el ámbito profesional y que tanto cariño le proporcionó. Ortega confesó estar “triste” por tener que dejar “mi tierra, Jaén, mi Comandancia, profesionalmente hablando”. “Si ya es un orgullo como teniente coronel mandar una Comandancia, si encima ha sido la de tu provincia, la de tu tierra, pues infinita satisfacción”, manifestó, que además aprovechó la ocasión para dar las gracias a aquellos que le acompañaron en el recorrido: “Ha sido fácil estar al mando de 1.335 verdaderos profesionales y personal laboral entregados al servicio y apoyado igualmente por todas las magníficas Instituciones provinciales”. Luis Ortega Carmona, que nació en Bilbao pero ejerció como un jiennense más —y lo seguirá hasta el 14 de enero—, se despide con cariño. “Desde esa bonita tierra, Sevilla, seguiré estando a vuestra entera disposición y siempre tendréis un amigo y compañero”.