Retraso injustificado en la entrega de unas viviendas

Casi un año después de que seis vecinos de la capital comenzaran a movilizarse ante el retraso que estaba sufriendo la entrega de unas viviendas “de iniciativa municipal y autonómica construidas en suelo público”, el Defensor del Pueblo Andaluz recoge que el problema al que se enfrentaban queda resuelto tras la concesión de la primera licencia de ocupación. Sin embargo, este no fue un camino fácil para los vecinos, que tuvieron que pasar incluso por un pleito con la empresa promotora que se encargó de construir las viviendas en cuestión.

Parte del proceso quedó recogido por en informe final del Defensor del Pueblo Andaluz, donde se expone que los vecinos denunciaron ante la entidad la situación por la que pasaban. “El objeto de este escrito está motivado por el retraso que está sufriendo la entrega de estas viviendas, así como la falta de información por parte de la empresa que ejecuta la promoción en Jaén”, justificaron los vecinos, según expone el documento del Defensor del Pueblo Andaluz. En esta línea, cabe resaltar que la institución mantiene en anonimato a la empresa encargada de llevar a cabo las obras del edificios y, de igual manera, omite la zona de la capital en la que se encuentra el citado conjunto de viviendas objeto de la denuncia. Continuando con los hechos recogidos por el Defensor del Pueblo Andaluz, el retraso en la entrega estuvo motivado inicialmente por un escrito que presentó el grupo de vecinos en la Gerencia de Urbanismo de Jaén, con fecha del 29 de mayo del año pasado. “Al aparecer, un muro adosado a un local comercial invadiendo lo que, a priori, son las zonas comunes”, hicieron constar y apuntan que dicho escrito se presentó en Urbanismo después de que “en repetidas ocasiones” intentaran hablar con el representante de la promotora sin conseguir ninguna “explicación convincente por su parte”.

Seguidamente, el documento añade que, transcurrido un tiempo y sin que los vecinos tuvieran noticias ni de la Gerencia de Urbanismo ni de la promotora, solicitaron una reunión con esta última que tuvo lugar, finalmente, el día 5 de agosto de 2019. En este encuentro se les informó de que el local al que se ha cedido el patio y las zonas comunes de uso privativo, que limita el mencionado muro, fue adquirida por el arquitecto de la promoción. Y, en una segunda reunión, 11 días después, este último propone retirar el muro que da uso privativo al local a cambio de utilizar “todas o parte” de las zonas comunes de la comunidad de vecinos para la actividad que pretendía poner en marcha, momento en el que también comunicó “su intención de no activar la concesión de las licencias de primera ocupación de manera parcial.

Tras esto, el día 18 del mismo mes, tras una llamada telefónica a la Gerencia de Urbanismo, esta les aseguró a los vecinos su intención de “activar la concesión de las licencias de primera ocupación de manera parcial a las viviendas hasta que se pueda resolver el tema de la legalidad del muro”, algo que, de hecho, tenía que ser solicitado por la promotora en cuestión. Por lo que, ahora, se enfrentaban a un escenario bifronte que, ciertamente, no duró mucho, pues ese mismo día el representante de la empresa en Jaén les confirmó que no iban a solicitar tal concesión, quedando totalmente paralizada la entrega de las viviendas.

Así, el grupo de vecinos expuso ante el Defensor del Pueblo Andaluz que no tenían respuesta alguna por parte de la Gerencia de Urbanismo en referencia a la alegación presentada el día 25 de mayo de 2019 ni la propuesta de soluciones para que pudiera agilizarse la entrega de viviendas. “Esta situación se está dilatando demasiado en el tiempo, siendo los futuros vecinos los que estamos sufriendo las consecuencias de dicho retraso”, incluye el documento de la institución sobre el escrito presentado. Ante esto, la entidad se puso en contacto con la Gerencia de Urbanismo y la respuesta municipal fue que ya había sido concedida la licencia de primera ocupación de la promoción de viviendas en cuestión, en consonancia con lo que las personas interesadas también comunicaron al Defensor. Quedando solucionando así el problema, la institución dio por concluida su intervención en el asunto.