Por una vida más autónoma

El empeño de la Asociación para Personas con Discapacidad Intelectual (ADIJ) de Jódar por mejorar y desarrollar las capacidades y autonomía de sus asociados, y el compromiso y responsabilidad social corporativa de la Fundación La Caixa plasma de nuevo este año un proyecto de intervención orientado a la ocupación efectiva del tiempo con acciones formativas y de ocio para mayores con diversidad funcional, y de desarrollo cognitivo y de capacidades para los menores con trastornos en el espectro autista o con necesidades especiales educativas. Además, desarrolla otras acciones encaminadas a dar apoyo y orientación a las familias y cuidadoras.

Fundación La Caixa aporta a este proyecto, que se desarrolla desde septiembre y finalizará en agosto del año próximo, casi 21.000 euros, a los que se suman otros 12.000 de los recursos propios de ADIJ. La asociación comenzó su actividad en 2012. “Desde el primer momento hemos tenido el apoyo de La Caixa y no hubiéramos llegado hasta aquí y ser lo que somos sin su respaldo”. Así define los efectos inducidos de la colaboración con la Fundación José Carlos Illana, director de ADIJ. “Incluso los proyectos que desarrollamos con su ayuda nos han permitido licitaciones con la Junta de Andalucía”, precisa. “De verdad, nos ha dado la vida para estar donde estamos a día de hoy”, añade.

El proyecto en marcha es de atención integral con los cuatro enfoques citados. El primero gira en torno a un taller ocupacional y de prelaborales para personas mayores con discapacidad intelectual. “Necesitan aumentar capacidades para intentar la inserción laboral, o aunque no sea este el objetivo para otros, sí que necesitan una ocupación para desarrollar una vida más sana y efectiva”, explica el director de la asociación.

El segundo enfoque se orienta al apoyo grupal a menores de edad, en contenidos educativos, competencias curriculares o logopedia grupal, atendidos por profesionales de Magisterio y logopedia. También impulsa el proyecto un taller de habilidades sociales, para chicos y chicas de Secundaria con necesidades de apoyo educativo, más dos talleres de juegos de socialización para aquellos menores que presentan trastornos en el espectro autista, o de conducta. Cuentan con un psicólogo y una psicóloga.

El ocio es fundamental en el desarrollo de estas personas. El proyecto, en su tercer enfoque, desarrolla actividades de este tipo a través del voluntariado de la asociación. “Estas actividades las realizamos, fundamentalmente, durante los fines de semana. Ahora nos planteamos, por ejemplo, ir a visita Paleomágina, en Bedmar. Y acudiremos a las luces de navidad de Úbeda, entre otras muchas”, relata el director de ADIJ.

El último enfoque es básico para las familias de estas personas. Busca el apoyo individualizado para que conozcan los recursos, porque no siempre tienen esta información; orientación para aquellos recursos específicos de apoyo educativo y todo lo que les permita detectar e identificar algún trastorno o diversidad. “Todos los casos se evalúan y después se derivan a la instancia oportuna”, observa José Carlos Illana. “Este programa aglutina por sí sólo el grueso de las actividades que realizamos durante el año, pero también tenemos otras actividades, como la de atención temprana, que desarrollamos con la Junta, a través de la Consejería de Salud y Familias”, relata.

Son muy activos en su empeño por mejorar el trabajo en al asociación y preparan otro nuevo proyecto para cuando culmine el que están desarrollando. Confían en seguir colaborando con la Fundación la Caixa. En este caso se trataría e poner en marcha una vivienda tutelada para mayores. “Básicamente es un piso con apoyo a estas personas, para que puedan vivir con autonomía. Hay que tener en cuenta que llevamos tiempo trabajando con la Fundación en esta línea de desarrollo personal y de independencia. Hay muchos chicos que ya tienen capacidades suficientes para llevar una vida autónomo, o cuando menos semiautónoma”, explica el director de la asociación. Es un proyecto que les ilusiona y tiene puestas en él muchas expectativas. “Es muy importante, porque conforme se van haciendo mayores, y los familiares también van envejeciendo, hay que intentar otra vía alternativa que no sea la de la residencia, que tengan esa opción. Estamos hablando de un modo de vida para ellos con autodeterminación”, valora. Y hay, más que un proyecto, una aspiración de calado.

Jódar no tiene Centro de Día. Desde ADIJ consideran que es un recurso fundamental. El Ayuntamiento les cedió en su día un centro, propicio para que se convierta en lo que necesitan. Lo que demandan es que pueda convertirse en Centro de Día con el personal necesario asignado, “lo llevemos nosotros o los lleven otros”, aclara el director de ADIJ. Ahora lo utilizan para todos su talleres y actividades.