Nueva ola de ataques en la red que amenaza y suplanta identidades

Hackean centenares de cuentas en redes sociales

23 may 2022 / 17:37 H.
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Hackear o hackeo hacen referencia a toda aquella actividad que tiene como objetivo comprometer los dispositivos digitales (ordenadores, móviles, tabletas e incluso redes completas) que, aunque no siempre puede contener fines maliciosos, en la actualidad, la mayoría de los casos se caracterizan por tratarse de actividades ilegales por parte de ciberdelincuentes, motivados por el logro de beneficio económico, la recopilación de información privada mediante espionaje, o por protesta e incluso “diversión”.

Durante este mes de mayo se han reportado distintos casos de hackeo en la provincia jiennense; una ola que está atacando, a saber, a usuarios de la red social Instagram. Esta es la coyuntura en la que se vio envuelto, entre tantos, Antonio Serrano, tatuador reconocido en la provincia que perdió todo su trabajo de varios años y un perfil en el que contaba con una audiencia —también clientes— superior a 4.000 personas.

Serra, como lo conocen por su alias, narra que todo comenzó mientras conversaba por la aplicación con un cliente habitual: “Estábamos concretando la cita. Todo normal, hasta que me pidió que lo ayudase accediendo a un enlace para votar por él y apoyarlo con un asunto. ¿Cómo iba a decirle que no, siendo un cliente de toda la vida?”. La realidad es que, detrás de la pantalla, no se encontraba su cliente sino el hacker que suplantaba su identidad. Al hacer click en el enlace, Serra cedió todas sus contraseñas al ciberdelincuente, quien las cambió de modo que no pudiese recuperarlas, ni siquiera a través del correo electrónico. De este modo, sin infundir sospechas, a través de la confianza de un cliente, amigo o familiar, y un enlace maligno, los estafadores continúan robando cuentas personales o de empresa en redes sociales, en las que publican contenido fraudulento con el fin de obtener beneficio económico, y pidiendo una cantidad de dinero —que en ocasiones llega a las cuatro cifras— para quien pretenda rescatar su perfil.

Antonio Serrano, tatuador afectado: “La única manera de recuperar mi cuenta fue pagando a una agencia”

“Pasé cerca de cuatro semanas intentando recuperar el perfil de todas las maneras posibles y mediante distintos contactos, pero todos los esfuerzos sin resultado. El sistema de atención de la aplicación es penoso y no colabora”, asevera Antonio Serrano, quien expresa: “No me quedó más remedio que contactar con una agencia que se dedica específicamente a estos casos, quienes lograron recuperar mi cuenta hace tan solo un par de días, a cambio de remuneración, por supuesto”.

Como el caso de Serra, el patrón se repite irremediablemente a diario, aunque la mayoría de los afectados no consiguen recuperar sus contraseñas. Siendo así, conviene no acceder a enlaces desconocidos que pudiesen tratarse de dolo, ni incluso cuando son cercanos quienes nos los proporcionan. Y es que, como predijo hace un siglo Christian Lous Lange, “la tecnología es un siervo útil, pero un amo peligroso”.

Jaén